A la MV Agusta 861 Magni no hay que entenderla como una creación oficial de la casa italiana. Sino como la continuación de la labor ejercida en la misma por su ingeniero más icónico. Arturo Magni. Así las cosas, ésta fue una máquina realizada bajo pedido, de forma artesanal, durante los más de veinte años en los que los talleres a cargo de la misma aceptaron peticiones. Una de esas historias donde la pasión por una determinada marca va más allá de la existencia de la misma, puesto que este modelo empezó a pensarse después de la retirada de la propia MV Agusta. Todo una pirueta en la que bien merece la pena ir paso a paso.
Así las cosas, lo primero es centrarse en la figura de Arturo Magni. Una referencia esencial en la historia del Mundial de Motociclismo, estando detrás de al menos 75 campeonatos del mundo y 270 victorias en GP a través de diversas cilindradas. No en vano, este ingeniero fue el director de carreras de MV Agusta desde que se incorporase a la marca a comienzos de los años cincuenta, siendo por tanto la mano derecha de pilotos tan emblemáticos como Giacomo Agostini, John Surtees o Mike Hailwood. Es decir, la sola mención de Magni supone algo parecido a lo que, en el automovilismo, pueda sugerir las figuras de Enzo Ferrari o Mauro Forghieri.
No obstante, a comienzos de los años setenta la competencia de los fabricantes japoneses empezó a ser demoledora. De esta manera, MV Agusta sintió cómo flaqueaban sus fuerzas en el Mundial, debiendo enfrentar al mismo tiempo la compleja situación comercial sufrida tras la irrupción de las mucho más económicas, modernas y eficientes máquinas provenientes del lejano oriente. Con todo ello, en 1976 la dirección de la histórica casa italiana se vio forzada a tomar la dolorosa decisión de retirarse del Mundial. Puesto en esta tesitura, Arturo Magni quedó como conservador del museo histórico de la marca pero, en verdad, lo suyo no era pasar a ser una pieza de colección.
Hasta la llegada de la hegemonía japonesa, la marca más importante del Mundial fue MV Agusta. Toda una leyenda en la que la figura de Arturo Magni se alza como un elemento fundamental tanto a nivel de diseño como en dirección de las carreras
MV Agusta 861 Magni, elaboración artesanal más allá de la propia marca
A pesar de ser ya una verdadera leyenda en vida. Arturo Magni no se conformó con colgar los lápices en 1976. Lejos de ello, fundó junto a sus hijos una empresa dedicada a la transformación y preparación deportiva de motocicletas. Hablamos de EPM, primero únicamente centrada en modelos de MV Agusta aunque, posteriormente, llegó a trabajar sobre bases Honda, BMW y Moto Guzzi. De esta manera, su modelo de negocio se basaba en crear personalizaciones artesanales sobre bases altamente prestacionales. Es decir, lo más refinado y específico de entre todo lo disponible en el mercado italiano de los setenta.
Con todo ello, su primera oferta de relevancia fue la MV Agusta 861 Magni. Basada en la 750S de producción – con menos de 600 unidades producidas – ésta alteraba seriamente los componentes de serie para llegar así a una máquina aún más prestacional y efectiva, la cual encontraba clientela entre los aficionados más apegados a las sensaciones alejadas de las mucho más modernas y seriadas motocicletas japonesas. Llegados a este punto, la primera modificación realizada por EPM se basaba en incrementar la cilindrada de 750 a 861 centímetros cúbicos.
Además, se incorporaban cuatro carburadores Dell’Orto, unas nuevas suspensiones más actualizadas e incluso un tubo de escape Conti capaz de permitir más potencia al motor. Del mismo modo, la MV Agusta 861 Magni incorporaba nuevos carenados, asiento y tanque de combustible. Todo ello tras desarmar por entero la 750S donante a fin de incorporar los elementos sobre un nuevo cuadro basado en toda la experiencia acumulada por Arturo Magni en las carreras. Es decir, se trataba de una verdadera virguería artesanal que iba mucho más allá de unas simples adaptaciones.
Durante dos décadas la empresa de Magni recibió pedidos de este modelo, una de las mejores motocicletas diseñadas por el mítico ingeniero
Asimismo, durante las dos décadas en las que se registraron pedidos cada unidad contó con un alto grado de personalización. De esta manera, cada una de las MV Agusta 861 Magni es una pieza única y, por tanto, resulta imposible hacerse con datos globales sobre su rendimiento. No obstante, sólo hay que recordar cómo la 750S de serie entregaba 72 CV a 9.000 revoluciones por minuto para imaginar cómo debe rodar en circuito la creación de EPM. Sin duda, estamos ante la que, posiblemente, sea la mejor MV Agusta de la historia. Paradójicamente, sin ser realmente una verdadera creación de la casa italiana.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.Impresentable. Se olvidó de Phil Read, campeón mundial en 1973 y 1974.
La oración a la cual seguramente usted se refiere es introducida a forma de enumeración de ejemplos, lo cual viene indicado por el adverbio “como”, el cual señala, claramente, que no se va a proporcionar un listado completo, sino sólo unos nombres. Antes de usar la desagradable palabra empleada descalificando la labor de un trabajador piense, modere y no derrape con salidas de tono inapropiadas en un aficionado veterano como usted. Saludos.