Moto del día: Suzuki GSX 1100 G

Moto del día: Suzuki GSX 1100 G

¿Una GSX-R 1100 sin carenado?


Tiempo de lectura: 3 min.

La Suzuki GSX 1100 G apareció en 1991 como una roadster “de peso pesado”, que entre sus peculiaridades tenía una transmisión secundaria por eje cardán. Bueno, en realidad, las peculiaridades de la GSX 1100 G eran varias, como la combinación de motor y caja de cambios, adornada con una vestimenta discreta y hasta cierto punto elegante. No obstante, digamos que se quedó en tierra de nadie.

Quizá nadie se acuerde y, también, hay quien no estuvo presente, pero a finales de los 80, las ventas de motos perdían fuelle, sobre todo en Estados Unidos. Los fabricantes, obviamente, tenían que buscar la manera de levantar de nuevo las entregas, pero tenían que hacerlo sin gastar demasiado pues, al caer las ventas, caen los ingresos. Pero inventar nuevos productos sin gastar en exceso, suele ser una de las virtudes de los ingenieros.

Así, se aprovechaba todo lo que había y se vestía con algo barato, pero que fuera interesante. Básicamente lo que hizo Suzuki para dar forma a la GSX 1100 G. Se tomó un motor que ya estaba en producción, se montó en un chasis de tubos –cuyo coste de producción es ínfimo–, se diseñó una carrocería sencilla pero resultona y… Ahí estaba el producto listo para ponerse en producción. Además, en Suzuki ya tenían experiencia con estas cosas, pues desde la división americana se solicitó una moto tipo roadster con el motor de la Intruder 750, cuyo resultado fue la Suzuki VX800.

De hecho, la VX80 servía de inspiración para el diseño general de la GSX 1100 G, aunque la elección del motor fue totalmente diferente. Para la ocasión se tomó prestado el corazón de, nada menos, que la Suzuki GSX-R 1100, el cual fue modificado para la ocasión con cambios en los carburadores –con difusor más pequeño–, se montó un nuevo cárter, un eje de equilibrado adicional y otras pequeñas medidas, para que la potencia se quedara en los 100 CV y el par en los 10 mkg. Además, también se buscó una curva de par más plana y usable en el día a día. La caja de cambios era de cinco relaciones y la transmisión secundaria, como se ha comentado al inicio, se hacía mediante un eje cardán.

El chasis, por su parte, tenía una dirección bastante abierta y una larga distancia entre ejes para la época –1.585 milímetros–, mientras que las suspensiones tenían una puesta a punto orientada al confort y a la facilidad de conducción.

La revisa norteamericana Bike, decía, en 1992, que la Suzuki GSX 1100 G era una motocicleta realmente agradable de conducir, pero también una moto que requería fuerza y resultaba cansada de conducir en según que circunstancias. También se decía que tenía una posición de conducción muy erguida para sus capacidades y la dirección tenía muy poco giro. No obstante, a modo de resumen, acababa la prueba diciendo que “si la aceptas simplemente como un peso pesado básico y sencillo, y aprecias plenamente sus limitaciones, precio y su motor realmente atractivo, puedes sentirte entusiasmado, quizá a veces aterroorizado, pero no decepcionado.

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Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

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