La Suzuki GT550 procede de un tiempo muy diferente al actual, un tiempo donde los motores “dos tiempos” tenían su hueco en el mercado y un público deseoso de poder disfrutar de su característico sonido, de su particular tacto de conducción y de sus prestaciones. Una moto que llegó poco antes de la crisis del petróleo de 1973, lo que limitó algo sus ventas.
Durante un tiempo, los fabricantes japoneses pusieron en circulación todo tipo de motocicletas con motores “dos tiempos”, cuyo resultado fue tan dispar como las propias motos. En España, por ejemplo, y en Italia, los motores de ciclo dos tiempos –o como dicen los británicos, two strokes, dos carreras– no son desconocidos, “nuestras” marcas los usaron ampliamente para la mayoría de sus motocicletas, pero los japoneses, sobre todo en sus modelos con mayor cubicaje, recurrieron a los cuatro tiempos.
La Suzuki GT550 llegó después de la Kawasaki H1 como miembro de una familia que comprendía una versión con 380 centímetros cúbicos y otra más grande, y obviamente más potente, con 750 centímetros cúbicos. Era, básicamente y como cabe esperar, un punto intermedio entre ambas opciones, cuyo planteamiento era más Gran Tourer que deportivo, a pesar de contar con un motor sin válvulas.
Ese motor, concretamente, tenía 543 centímetros cúbicos repartidos en tres cilindros alimentados por tres carburadores y refrigerados por aire. Se generaban 50 CV a 6.500 revoluciones y 53 Nm de par a 6.000 revoluciones. La caja de cambios era de cinco relaciones. los frenos de tambor en ambas ruedas –en la primera serie, luego se pasó a frenos de disco– y el peso era de 211 kilos, es decir, no exprimía una de las mejores cualidades de este tipo de motores: su ligereza.
Con un diseño muy japonés de los años 70, el cual combinaba rasgos de inspiración británica, el planteamiento de la GT550, como se ha comentado anteriormente, estaba muy enfocado a un uso relativamente relajado y turístico, al contrario que la GT750, que era más prestacional y deportiva. El motor, siempre según las revistas consultadas, ofrecía un rango de uso agradable, con una entrega de potencia que se centraba en bajo y medio régimen. Hay medios especializados que lo tildaron de flojo en su carácter y en sus prestaciones.
El chasis era un sencillo doble cuna de tubo de acero, con unas suspensiones igualmente sencillas –horquilla telescópica y dos amortiguadores traseros– que, nuevamente, según el medio consultado, era una estructura que cumplía con su cometido o bien, un elemento que se encontraba rápidamente al límite de su capacidad a poco que se buscara algo de diversión en carretera de curvas. También era una moto con un consumo elevado, típico de cualquier “dos tiempos”.
La Suzuki GT550 se comenzó a vender en 1972 y recibió cambios a lo largo de los años hasta 1977. Así, en 1973 comenzó a montar freno de disco delantero, que fue el cambio más significativo del modelo, pues todo lo demás fueron cambios de decoración, desaparición de elementos –como los fuelles de la horquilla, que se dejaron de usar en 1974– o el asa para el pasajero trasero, que según el mercado de destino, podía estar presente, o bien, haber desaparecido casi al azar.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS