Para finales del año 2001 la casa de Hinckley especulaba con la creación de una nueva cruiser de cilindrada media enfocada sobre todo para el mercado yankee, donde buscarían dar la réplica a las sempiternas Harley-Davidson Sportster 883. Buena cuenta de ello la daba la cuota de mercado disponible en este segmento, y donde los británicos de Triumph con esta Bonneville America intentarían coger su parte del pastel.
Para ello, y en un primer momento, se pensó en crear una motocicleta desde cero. Pero después de diferentes análisis del segmento y sobre todo gracias a la división norteamericana y sus consejos, los británicos decidieron usar como base su “Bonnie” estándar, por supuesto transformando la mayor parte de su ciclo, pero conservando su motor de dos cilindros en paralelo y refrigeración por aire de 790 cc.
A diferencia de la mayoría de las motocicletas del segmento ofrecidas por la competencia, no se optó por la instalación de un V-Twin, si bien es cierto que gracias a diversos retoques internos en el propulsor se logró crear un funcionamiento y carácter muy similar a estos. Fue así gracias, entre otras cosas, al incremento del par en la zona baja del cuentavueltas, sacrificando un poco las prestaciones y la estirada final, quedando estas en 167 km/h de velocidad punta, aunque definitivamente esto no era algo que preocupase a las futuros clientes de la nueva Triumph Bonneville America.
La Triumph Bonneville America venía para posicionarse dentro del segmento de las cruiser de cilindrada media, buscando ante todo plantarle cara a la todopoderosa Sportster 883 de Harley-Davidson
Por otro lado, un nuevo kit de suspensiones adaptados a la nueva concepción de la moto, así como un sistema de frenado compuesto por un disco delantero de 310 mm y otro en su eje posterior de 285 mm -ambos mordidos por pinzas de dos pistones en paralelo y montados sobre llantas y neumáticos en medidas 110/80 R18 y 170/80 R15, respectivamente-, dotaban a la Bonneville America de un comportamiento muy decente en casi todas las condiciones
Aunque bien es cierto que su doble amortiguador trasero y el poco recorrido de este, 110 mm, hacían que la zaga tendiera a hacer tope con facilidad, algo que se acrecentaba si en este caso nos acompañaba el pasajero.
Con una postura muy baja en la posición del piloto, con apenas 720 mm de altura libre desde el sillón al suelo, así como un peso declarado no demasiado alto, de 226 kilogramos en vacío, hacían de la maniobrabilidad de la nueva versión de la Bonneville algo cómodo y sencillo, gracias sobre todo a su manillar muy bien posicionado y con la anchura necesaria para ello. Si a esto le unimos el ya mencionado tacto de su motor y la facilidad para salir desde abajo, teníamos ante nosotros una motocicleta además de bonita y bien resuelta estéticamente, sencilla y dócil de conducir.
El bicilindrico de la America asociado a un cambio de cinco relaciones conseguía rendir una potencia de 62 CV declarados, aunque la cifra real, con 51 CV de potencia a 7.400 RPM, quedaba bastante alejada de esta. Bien es cierto que en las siguientes versiones la marca sí que empezó a declarar una potencia más acorde a la realidad, incluso cuando para la temporada 2007 se incrementó la cilindrada hasta los 865 cc -perdiendo el “Bonneville” del nombre- quedando en 54 CV a 6.750 RPM, pasando el par máximo de los 60 Nm iniciales a los 69 Nm del nuevo propulsor, e incrementando aún más la sensación de fortaleza en la parte baja del tacómetro.
Con una estética muy bien resuelta, gracias a los cambios realizados sobre la base de la Bonneville estándar y un motor más que suficiente para afrontar cualquier tipo de trayecto, la nueva cruiser de la marca británica se posicionó como una de las preferidas del público en general.
Además de todo lo mencionado, los británicos incorporaron una larga lista de extras opcionales con los que poder mejorar a nivel estético y ergonómico la Triumph Bonneville America. Desde una pintura específica con diferentes piezas en terminación cromada, pasando por una pequeña pantalla o un kit de alforjas, entre otros, para facilitarnos la carga de todo lo necesario en nuestras salidas. Y todo ello de cualquier modo pensado única y exclusivamente para que sus nuevos clientes disfrutaran al máximo de su nueva cruiser sin echar en falta nada para ello.
Tan buena fue la aceptación de esta remozada Bonneville convertida en custom, que se mantuvo en el mercado desde el mencionado año 2001 hasta la temporada 2017, y tras todos estos años se comercializaron varias versiones como la America Classic Touring, América LT o la versión final denominada America LT Limited Edition, todas ellas con diferentes configuraciones y niveles de equipamiento, donde se buscaba ante todo hacer las delicias de sus posibles compradores y ajustarse a las necesidades y gustos de estos.
En la actualidad el mercado de segunda mano está bien nutrido de este modelo en cuestión y puedes encontrar unidades con precios que oscilan entre los 3.000 y los 9.000 euros, dependiendo evidentemente del año, modelo o versión, estado, etc. Una buena opción sin duda alguna para quienes busquen una cruiser de cilindrada media y buenas capacidades.
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J. Rubio
Soy un enamorado del motor en general y de los vehículos clásicos y motocicletas en particular. Dedicado al mundo de la automoción desde hace unos años, disfruto probando toda clase de vehículos y escribiendo mis impresiones y experiencias sobre ellos.COMENTARIOS