Horex es una marca alemana de motocicletas con casi un siglo de antigüedad, pero que malamente sobrevive como un pequeño fabricante artesanal. Vivió su mejor época antes y después de la Segunda Guerra Mundial, y hemos hablado de ella no hace mucho cuando recordamos la Yamaha XS 650/XS-1, la primera moto de cuatro tiempos de la marca japonesa. Una vez desaparecida a finales de los años 50, cambió de manos con frecuencia y en una de esas ocasiones formó alianza con un pequeño taller japonés, del que nacería la Horex 644 Osca.
Estamos a principios de los años 80. Por aquel entonces, uno de los propietarios de este pequeño taller japonés llamado CK Design viaja a Europa, al Salón de Colonia. Repetiría su viaje en varias ocasiones. En la última, en 1984, conoció a Fritz Roth, propietario de Horex, y estuvieron charlando un rato. No sería hasta 1987 cuando CK Design recibió la proposición en firme de Roth para fabricar su próximo modelo.
Después de valorarlo seriamente, CK Design pensó que no podía dejar pasar la oportunidad, y se pusieron a trabajar en lo que sería la Horex 644 Osca. Decidieron crear una motocicleta monocilíndrica y deportiva, con algunas soluciones interesantes. No había ni medios ni presupuesto para desarrollar un motor desde cero, por lo que decidieron usar lo mejor que había por aquel entonces desde un punto de vista de fiabilidad y rendimiento: el motor de la Honda Dominator.

El motor de 644 cc, cuatro tiempos, SOHC y cuatro válvulas por cilindro, que entregaba aproximadamente 44 CV a 6.000 RPM, es retocado para que de algo más de potencia, consiguiendo llegar hasta los 50 CV a 7.000 vueltas y 57 Nm de par máximo a 5.500 RPM (antes 53 Nm a 5.000 vueltas). Pistón aligerado, trabajos en la admisión y el escape obran la magia.
Alrededor de él se construye un interesante chasis de acero al cromo-molibdeno de tipo Trellis y completamente regulable: distancia entre ejes, lanzamiento, punto de pivotaje del basculante, altura trasera, etc. El basculante también es diseño propio de ellos, en tubo cuadrado de Cr-Mo y con refuerzo inferior. Lo más curioso es que el amortiguador está desplazado a la derecha, anclado directamente al chasis y al basculante sin la progresividad de las bieletas.
La Horquilla delantera es una Showa GP Racing invertida, con barras de 41 mm y completamente ajustable. Detrás el amortiguador también es Showa, y para su anclaje se usan piezas fabricadas en duraluminio. Es también completamente ajustable. Se completa con un disco delantero de 320 mm flotante y pinza Nissin F-1 Racing de cuatro pistones. La horquilla viene preparada para instalar un segundo disco. Detrás el disco es de 220 mm con una pinza de dos pistones. Las llantas de aluminio de siete radios cuentan con ejes mecanizados en titanio para ahorrar masa no suspendida, eligiendo como neumáticos de serie Metzeler.
El depósito de combustible es de aluminio, fabricado a mano, y es capaz de alojar un máximo de 12 litros. La carrocería es de FRP, de diseño propio y que complementa una estética que recuerda, sin lugar a dudas, a Ducati. Su peso era muy reducido, declarando 138 kilos en vacío, que son aproximadamente 14 kilos menos que la Honda Dominator. Aproximadamente, y con todos los llenos, la Horex 644 Osca se quedaría rozando los 150 kg, lo que le confería una gran agilidad.
Se construyeron muy pocas Horex 644 Osca, todas de forma artesanal y vendida únicamente en Japón, por lo que es casi imposible encontrar una de segunda mano, y menos en Europa.
Fotografía de cabecera: Taller de motos Inaguma (Facebook)

Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS