La Triumph Daytona T595 fue el intento de la marca inglesa por hacer la incursión en el mercado de las motos deportivas, para competir con las japonesas e italianas. La primera generación tuvo un relativo éxito, mientras que la segunda se reconvirtió a una moto deportiva de turismo, más tranquila, en vistas de que las ventas no parecían ir muy bien. Estuvo en el mercado desde 1997 hasta 2002 en su primera generación, y la segunda llegó hasta 2006.

Si hay una particularidad en esta moto que la hace especial, esa es su motor. Diseñado parcialmente por la mismísima Lotus, consistía en un tres cilindros en línea con 955 cm³ y cuatro válvulas por cilindro. Conseguía obtener una potencia de 128 CV a 10.500 RPM y un par de 89,5 Nm a 8.500 RPM, lo que la hacía volar hasta una velocidad máxima de 259 km/h, gracias a su cambio de seis marchas y su transmisión por cadena.

La suspensión era bastante convencional, con horquilla delantera y basculante trasero, y en cuanto a frenos iba bien servida, con doble disco delantero de 320 mm y pinza de cuatro pistones, y un solo disco trasero de 220 mm con pinza de 2 pistones.

Como curiosidad, en 1999 le cambiaron el nombre, debido a que la gente pensaba que tenía 595 cm³, así que la rebautizaron como 955i. Aún así, sus ventas siguieron cayendo y no consiguió el favor del público, aunque tenía una base muy buena como para convertirse en una moto exitosa.

Os dejamos con una prueba de 1997, donde nos cuentan las interioridades de esta moto.