Moto del Día: Yamaha MT-125

Moto del Día: Yamaha MT-125

La pequeña de la familia MT, una 125 de las grandes


Tiempo de lectura: 4 min.

Hoy nuestra moto del día es la Yamaha MT-125, un modelo muy reciente que el fabricante nipón ha presentado hace apenas tres años. Con esta octavo de litro, Yamaha completa toda una familia de motocicletas con una personalidad  muy marcada y que ha venido para dar un soplo de aire fresco en el mundo de las dos ruedas. Con la saga  MT, Yamaha ha intentado darle una vuelta al concepto típico de las naked: motos utilitarias y polivalentes, pero algo descafeinadas. Ellos lo llaman Hyper Naked, otros fabricantes lo denominan street figther… ¡márquetin! Al final son motos sin carenado con un planteamiento más racional y práctico que las típicas R, pero sin renunciar a una parte ciclo de buen nivel y una cierta aspiración deportiva.

La Yamaha MT-125 es de esas motos de 125 que podríamos denominar “pata negra” y que existen principalmente gracias a la convalidación del carnet A1 con tres años de carnet B. Estamos ante un producto premium con componentes de primerísima calidad. La moto comparte mucho ADN con la Yamaha YZF-R125, de hecho podría decirse que es una versión descarenada de la pequeña deportiva de Hamamatsu.

El chasis es de tipo deltabox construido en acero. En el eje delantero, una horquilla invertida de 41 mm de diámetro y 130 mm de recorrido se encarga de filtrar las inperfecciones del asfalto. Atrás un monoamortiguador trasero de 80 mm de recorrido completa el conjunto. El sistema de frenado sorprende por lo poco convencional que resulta en una moto de esta cilindrada. La Yamaha MT-125 monta una pinza de freno de anclaje radial que muerde un disco de 292 mm de diámetro. En el eje trasero un disco de 230 mm completa el sistema. Por cierto, viene con sistema ABS de serie. Las llantas son de aluminio y montan neumáticos 100/80-17 y 130/70-17 para el eje anterior y posterior respectivamente. Son unas medidas bastante razonables, aunque si fuesen algo más finas, la moto mejoraría su peso y agilidad.

Yamaha MT 125 11

Al hablar del motor volvemos a enumerar una serie de especificaciones intachables. Es de lo mejor que se puede encontrar en las motos de 125 cm3. Es un monocilíndrico refrigerado por agua que da el máximo legal de potencia, es decir, 15 CV, y además lo consigue a un régimen de giro no demasiado elevado: 9.000 RPM. El consumo de la moto es espectacular: 2,13 l/100 Km según el ciclo de homologación WMCT, que es bastante fiel a la realidad. La caja es de seis relaciones como era de esperar.

En cuanto a su usabilidad, es una moto que está concebida para la ciudad, pero buscando un toque de distinción y dar ese poquito más respecto al resto de motos de 125. En carretera y autovía se defiende e incluso va bastante bien para el motor que tiene. En curvas, por buena que sea la parte ciclo, la potencia no es suficiente como para que sea una moto verdaderamente dinámica y con una conducción exigente, salvo quizá en carreteras ratoneras con virages muy lentos. Su velocidad de crucero razonable es de unos 100 km/h  y puede alcanzar puntas de 130 km/h. En este aspecto la ausencia de carenado juega un poco en su contra.

Sus principales competidoras son la Honda CB125R Neo Sport Café o la KTM Duke 125. Las tres tienen una parte ciclo de primer nivel y motores que son de lo mejorcito que se puede encontrar en las octavo de litro. La Yamaha MT-125 tiene un par de problemas: el primero es el peso, ya que con 140 kg no es una moto ligera para ser una 125. El segundo inconveniente es el precio. Cuesta 4.848 euros, unos 600 euros más que la Honda y unos 300 euros más que la KTM.

Yamaha MT 125 10

La Yamaha MT-125 es una moto pensada para esa gente que tiene el carnet de coche y no tiene pensado sacarse el de moto, o que se ha sacado el carnet A1 con 16 años. En el momento que se posee la licencia A o A2, deja de tener sentido. Es una moto desequilibrada, en mi opinión. La parte ciclo está muy por encima de las posibilidades del motor y por ello queda un tanto desaprovechada. Merece la pena si tienes dinero de sobra para gastar en un producto de gran calidad pero estás limitado por ley a 15 CV y 125 cm3.

La MT-125 no aguanta la comparación con otras motos, y ni siquiera hay que salir de su casa para darse cuenta de ello. La Yamaha MT-03 sólo cuesta 400 euros más y a cambio tenemos un motor bicilíndrico de 320 cm3 y 42 CV. Vale que la horquilla y los frenos no sean tan exclusivos, pero la sensación es que estamos comprando muchísima más moto por apenas un puñado de euros más. La MT-03 y la MT-07 son motos asequibles, con una gran relación calidad/precio. Creo que la Yamaha MT-125 debía de haber seguido ese camino: renunciar a la horquilla invertida y a los frenos radiales,  y con ello ofrecer un producto que en la práctica se iba a comportar casi igual de bien, pero con un precio más razonable.

COMPARTE
Sobre mí

Gonzalo Lara Camarón

Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.

COMENTARIOS

avatar
2000
 
smilegrinwinkmrgreenneutraltwistedarrowshockunamusedcooleviloopsrazzrollcryeeklolmadsadexclamationquestionideahmmbegwhewchucklesillyenvyshutmouth
Foto
 
 
 
  Suscribir  
Notificar de


NUESTRO EQUIPO

Pablo Mayo

Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

Ángel Arias

La historia del automóvil está llena de grandes emprendedores, de ideas arriesgadas, curiosas casualidades, irreconciliables enemistades y muchos fracasos. Es un mundo intenso y fascinante del que muchos hemos quedado cautivados. Cualquier vehículo con un motor me parece interesante, ya sean motocicletas, automóviles, camiones, aviones o barcos; es estupendo sentir la brisa del viento en la cara sobre uno de ellos. Si estáis aquí es porque compartimos afición.

Alejandro Delgado