La Yamaha RD 80 era la hermana pequeña del mítico con motor “dos tiempos”, la RD 350. Pero que fuera la hermana pequeña –aunque no la más pequeña, había una Yamaha RD 50–, no quería decir que fuera lenta, de hecho, cuando llegó a España, pocas motos de su cubicaje podían hacerle frente.
Corría la década de los 80, concretamente 1983, cuando las primeras motos importadas de Japón en régimen SKD –desmontadas para su posterior ensamblaje en España y así pagar menos aranceles– llegaban a nuestro país. Eran las Honda Hurricane 75 –luego se vendió como Honda MBX– y Yamaha DT 80. Dos modelos muy diferentes, cada uno en un segmento, aunque en una categoría que en España tenía mucho tirón comercial en aquellos años.
La Hurricane tuvo un éxito importante, lo suficiente para que Yamaha decidiera traer a nuestro país la Yamaha RD 80 y así, robarle algunas ventas a Honda. Además, para entonces, 1985, la Yamaha RD 350 se había hecho muy famosa y era objeto de deseo de miles de aficionados, así que traer la RD 80 a España podría significar un buen tirón comercial. Y por supuesto, la idea de captar clientes jóvenes que luego compren otras Yamaha, era parte del plan.
Como bien decía la revista Motociclismo, en el número 924, la Yamaha RD 80 era un calco, pero a escala, de la 350, aunque el pequeño motorcito daba pistas sobre el modelo que se tenía delante. Motor de un solo cilindro, ciclo dos tiempos, 72,8 centímetros cúbicos y nada menos que 12 CV a 9.000 revoluciones y 0,95 mkg a 9.000 revoluciones –unos 9 Nm de par–.
Era un molinillo que, como todo dos tiempos “apretado”, no lo dada todo hasta que pasaba de un cierto régimen, que en este caso eran las 6.000 revoluciones. A partir de ese régimen, la Yamaha RD 80 demostraba que los logotipos en el depósito no eran simple adorno y que había genes de competición, aunque la RD 80 nunca tuvo una relación tan directa con las carreras como la 350. Eso sí, prometía más de 110 km/h de velocidad punta.
Por lo demás, la Yamaha RD 80 era relativamente tradicional, con un chasis de doble cuna en tubo de acero al cromo-molibdeno, basculante trasero tipo cantilever, una horquilla convencional, freno trasero de tambor… Los acabados generales eran bastante buenos y se podía presumir de una instrumentación muy completa para la categoría.
Su precio era de 259.000 pesetas –1.556 euros de 1983, equivalente a unos 6.261 euros de 2024– en el momento de su llegada –antes de que España entrada en el Mercado Común Europeo–, 2.000 pesetas más que la Honda Hurricane 75.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS