Está claro que la Brough Superior SS 100 original es una de las motos clásicas por antonomasia. Los precios que alcanzan en subasta, incluso aunque se caiga a cachos o esté a piezas, son astronómicos. Con esa herencia es difícil luchar, incluso en el renacimiento de la marca en tierras francesas. Ni tan siquiera con una Brough Superior SS 100 moderna pero que intenta mantenerse fiel a la original. Pero en esta nueva andadura, faltaba homenajear a un hombre, a un mito para la marca. Un embajador para Brough Superior, encarnado en al figura de T. E. Lawrence. O como lo solían llamar, Lawrence de Arabia, quien a buen seguro habría tenido a día de hoy la primera de las Brough Superior Lawrence Special Edition que hubiesen salido de la línea de producción artesanal.
Lawrence fue arqueólogo, militar, diplomático, escritor, etc. Pero por encima de todo, fue un amante de las dos ruedas en general y de las Brough Superior en particular. Las acertadamente llamadas Roll-Royce de las dos ruedas, eran su pasión. Tanto que llegó a atesorar siete bajo su propiedad, y una de ellas (la número seis) fue la que llevó a su fatal destino aquella mañana del 19 de mayo de 1935, en una carretera de la localidad de Bovington Camp, Dorset (Inglaterra). Eran tan importantes para él que solía escribir sobre ellas en sus cartas y libros. Cada una de sus Broughs tenía un nombre que era similar a un linaje real, desde George I hasta Jorge VII.
En su libro ‘The Mint‘, Lawrence dedicó un capítulo completo (The Road) al placer que tenía de conducir por toda Inglaterra por la mañana para obtener los mejores ingredientes para un brunch (y tú pensando que era algo moderno). Este capítulo todavía se considera una de las más bellas odas al placer de montar en moto.
Durante meses he estado convirtiendo mis salidas de tarde en un ritual, dos veces por semana, recorriendo cientos de millas por el placer de hacerlo, y probando la mejor comida y la más barata, por más de la mitad del país.
La Brough Superior Lawrence Special Edition honra su memoria, su pasión y su amor por la marca. Y lo hace con una oda al buen gusto, usando materiales exóticos allá donde miremos. Aunque podríamos pensar que es una SS 100 más, no lo es. Empezando por su chasis, que está mecanizado nada menos que en titanio. Tan exótico material forma parte también del subchasis. Por otro lado, la horquilla delantera tipo Fior es de fundición de aluminio (aunque lleva los eslabones triangulares de titanio). También se recurre al aluminio fundido para dar forma al monolítico basculante trasero, que está anclado al cárter del motor.
Aunque la carrocería es completamente minimalista, uno puede perder todo el día admirando el depósito de combustible en fibra de carbono, o el colín fabricado de igual forma. ¿Queréis más detalles? Ojo a las llantas, mecanizadas en aluminio y de siete radios (19″ delante y 17″ detrás con un enorme neumático de 200 mm). Aunque si con algo siempre me he quedado, es con el hecho de que es una de las pocas motos “de serie” en usar los discos dobles de Beringer.
Estos discos cuentan con la particularidad de que no son dos, sino cuatro. Forman pareja, por lo que el tren delantero cuenta con cuatro discos de acero de 230 mm, con unas pinzas radiales muy especiales de cuatro pistones también fabricadas por Beringer. Detrás tampoco es un freno normal, puesto que aunque el disco es simple y de 230 mm, la pinza cuenta también con anclaje de tipo radial y no axial, que suele ser lo habitual.
Respecto al propulsor, no hay cambios. El motor V-Twin de dos cilindros y 997 cc (el ángulo es de 88º), cuenta con unas cotas internas de 94×71,8 mm. Desarrolla 102 CV a 9.600 vueltas, y un par motor máximo de 87 Nm a 7.300 RPM. A pesar del uso de materiales exóticos, no es una moto extremadamente ligera, pues arroja en báscula unos 200 kg. Pero es que casi podríamos decir que vale su peso en oro.
Solamente se fabricarán 188 Brough Superior Lawrence Special Edition. ¿Y por qué exactamente 188? Porque fue en 1888 cuando T.E. Lawrence nacía. Y el precio para hacerte con una de estas joyas, 66.000 euros, puede parecer caro. Pero no lo es tanto si lo comparamos con otros modelos e incluso con alguna transformación.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS