Fundada en 2013 en China, la start-up Davinci se ha vuelto global con la presentación de su modelo DC100. Y si bien la industria del gigante asiático tiene su reputación bien ganada por copiar diseños de marcas occidentales o japonesas establecidas, eso no es algo de lo que se pueda acusar a Davinci. Probablemente, nadie la califique de “hermosa”, pero es llamativa y cuenta con buenas credenciales.

Parece que hay una regla no escrita que dictamina que las empresas que pretenden alterar el panorama de la movilidad eléctrica deben llevar el nombre de inventores famosos. Sobre cuatro ruedas está Tesla, por supuesto, así como Nikola, EdisonFuture y Faraday Future. En el mundo de las motocicletas parece que iremos viviendo una lógica similar. Davinci tiene el mismo objetivo en el mercado de las dos ruedas, ofrecer algo disruptivo, llamativo, pero de igual modo un producto de calidad.

En lo que respecta a su diseño, la Davinci DC100 parece inspirarse en los aviones furtivos, con combinaciones de líneas rectas y paneles planos que crean una forma jorobada que se ve extraña cuando no hay un pasajero a bordo, pero que tiene más sentido cuando lo hay. Su carrocería se asemeja al carenado de una moto deportiva, aunque tiene una posición de conducción erguida y un único faro expuesto de diseño peculiar. Pero es un diseño que se basa en la función, realmente.

Con un corazón potente eléctrico y un peso relativamente contenido, la Davinci DC100 es capaz de recorrer un máximo de 357 kilómetros bajo el ciclo WLTP

Sin embargo, si echamos una mirada bajo la piel, entendemos por qué la DC100 tiene esta forma: una enorme caja rectangular alberga toda la electrónica y la batería de 17,7 kWh, la cual se duplica como el cuadro principal de la moto. Piensa que, durante el último siglo, más o menos, los motores de combustión se han convertido en parte del lenguaje de diseño de las motocicletas, y está resultando difícil hacer que las vertientes eléctricas se vean bien sin ellos por mucho que lo intenten.

Davinci ha optado por un enfoque brutalista, enfatizando el hecho de que sus motocicletas son diferentes en lugar de intentar hacerlas encajar con nuestras expectativas. La batería de carga rápida puede recargarse completamente en 30 minutos si encuentras una estación de carga lo suficientemente potente. Esta alimenta un motor de 100 kW (136 CV) que genera un asombroso par de 850 Nm, suficiente para mover 255 kilos de 0 a 100 km/h en apenas tres segundos y a una punta de 200 km/h.

Al igual que Tesla, Davinci promete que la DC100 se mejorará en los próximos años a través de actualizaciones inalámbricas, añadiendo nuevas y curiosas funciones

La estructura se asienta sobre unos neumáticos Pirelli Diablo 240/45-R17 en la zaga y una goma más convencional de 120/70-R17 al frente. La suspensión es de doble amortiguador en ambos ejes, mientras que Brembo proporciona los frenos con pinzas Stylema M4 en la parte delantera sobre discos de 330 milímetros. Asimismo, el conjunto cuenta con más de 1.000 microchips y más de 200 sofisticados sensores para controlar el entorno, el ángulo de inclinación, la batería, y el estado de la moto.

Porque, su hay una ventaja notable de las motos eléctricas es la relativa facilidad con la que se pueden añadir tecnologías de asistencia al conductor. Davinci ha ido hacia esa dirección al llamar a la DC100 un “robot de dos ruedas” como resultado. Su kit incluye la capacidad de conducir marcha atrás a baja velocidad (hasta 5 km/h) para facilitar las maniobras, mientras que la única maneta de freno que hay acciona ambos frenos a la vez, con ABS en las curvas. Pero hay más tecnología en sus entrañas.

También hay un sistema de asistencia de arranque en pendiente, un control de descenso en rampa, control de tracción en las curvas y un sistema de carga regenerativo para recuperar energía a medida que se reduce la velocidad. Y buscando un enfoque minimalista, el móvil del usuario sirve como cuadro de instrumentos. Este se sostiene en una superficie de carga inalámbrica y permite ajustarse a cualquier smartphone. Es una buena idea, y todo ello con un precio de partida que se espera en torno a los 27.000 euros.

Galería de fotos