La movilidad eléctrica es el futuro, nos guste o no. En Japón lo saben y por eso los cuatro grandes fabricantes de motos del país junto con Eneos, la principal petrolera del imperio del sol naciente, se han aliado en una joint venture llamada Gachaco para estandarizar, homologar y compartir soluciones técnicas para las nuevas motos eléctricas del mañana.

Ya había habido movimientos previos por parte de Honda, Kawasaki, Suzuki y Yamaha en este sentido. Llevan desde 2019 hablando sobre el tema y planteando esta idea de unidad para presentarse más fuertes de cara a la revolución que está sufriendo el segmento en la actualidad. Una revolución que culminará previsiblemente en los próximos años.

La nueva compañía comienza su andadura precisamente hoy, uno de abril de 2022, y su principal objetivo será estandarizar y homologar un sistema de baterías intercambiables para motocicletas. La idea es que los usuarios puedan intercambiar y compartir baterías para así ampliar las posibilidades y la autonomía de estas futuras motos eléctricas, el principal talón de Aquiles de esta tecnología.

Gachaco tiene como objetivo diseñar y crear esta infraestructura de intercambio y recarga de baterías, aunque aún no sabemos en qué están pensando exactamente. Podría ser algo así como máquinas expendedoras repartidas por las calles de las principales ciudades japonesas. Un punto donde depositar tu batería descargada y coger una que esté al 100% para continuar con tu trayecto.

Precisamente las motos, especialmente los pequeños scooters urbanos basados en tecnología eléctrica, no necesitan grandes acumuladores, por lo que este cambio de batería podría hacerlo “fácilmente” el usuario, sin necesidad de instalaciones especiales ni maquinaria automatizada.

Estaríamos hablando de un modelo de negocio Battery-as-a-Service, en el que el usuario presumiblemente compraría la moto eléctrica pero sin tener en propiedad la batería, que se cedería mediante algún tipo de contrato o suscripción. Esa idea que intentó Renault con sus coches eléctricos hace ya 10 años y que nuca acabó de funcionar del todo bien.

Pero quizá en la movilidad eléctrica de dos ruedas, y pensando sobre todo en pequeños vehículos de movilidad personal, con baterías no muy pesadas y una gran capilaridad de puntos para el intercambio de baterías… este modelo podría tener bastante mejor acogida.

Vía | Rideapart