Embriagada por el éxito de ventas globales de la peculiar MSX125, la marca de las alas finalmente ha decidido lanzar de manera oficial una versión 2018 de su emblemática Honda Monkey, una minibike de 125 cc y estilo propio de un cómic que encontró el estatus de culto después de haber sido diseñada inicialmente para que los niños diesen vueltas “por ahí”. Bienvenidos a los últimos años, en un momento en el que la industria de motocicletas occidentales parece estar disfrutando de un renacimiento silencioso bajo el impulso de un factor que nadie realmente veía venir: hombres adultos paseando por la ciudad en motos que parecen de broma por su pequeño tamaño.

Cuando la MSX125 (Grom en el mercado anglosajón) de Honda comenzó a fabricarse hace cuatro años, resultó ser una anomalía que rasca la cabeza. ¿Qué clase de jinete serio apostaría por ella? Bueno, resultó que había jinetes más que suficientes que no se consideraban muy serios. Compañías como Kawasaki y Benelli no tardaron en encontrar una fórmula ganadora y saltar a bordo.

Y si la MSX125 es un poco peculiar, la Monkey 2018 no dejará indiferente a nadie. Originalmente desarrollada como un juguete infantil de 49 cc para el parque de atracciones Tama Tech de Tokio en 1961, sin suspensión, ruedas de 5 pulgadas y un asiento acolchado a no más de 25 cm del suelo, la Monkey resultó ser tan popular que Honda la puso en producción.

Hacemos un avance rápido hasta finales de los 70, y la Monkey ya era un fenómeno global. Tenía una caja de cambios de tres velocidades, un embrague centrífugo y una potencia de 4,5 caballos, por lo que se podía dar a cualquiera y a buen seguro que se divertirían en cuestión de minutos. También tenía un gran manillar levantado cuyo objetivo pretendía ser una especie de intento para parecer más “dura”, pero en realidad la hacía aún más divertida y pintona de ver.

El año pasado Honda mostró la Monkey 125 Concept en Tokio, y ahora ya sabemos las especificaciones para su lanzamiento oficial

El modelo 2018 es inmensamente más grande que las antiguas, usando el mismo motor de 125 cc de la MSX125 con una potencia de 9,25 CV a 7.000 RPM y 11 Nm a 5.250 RPM. La altura del asiento es de 775 mm, apenas un centímetro más elevado que en la MSX125, y su peso de 107 kg la hacen relativamente liviana. No son prestaciones que te vayan a dejar anonadado, pero equipa un moderno sistema de inyección electrónica PGM-FI que promete hacer de la Monkey un camello de los desiertos: con cada litro de gasolina que se beba, podremos ser felices durante 67 kilómetros.

Las ruedas de 12 pulgadas, separadas entre sí por 1.155 mm, están suspendidas por amortiguadores traseros dobles y un conjunto de horquillas invertidas USD. El marco es de acero y los faros, tanto las luces traseras como las delanteras y los indicadores, son todos LED. En cuanto a la electrónica, la Monkey 2018 incorpora ABS con tecnología IMU para actuar como un sistema anti-stoppie (caballito invertido), así como una tecla en el juego de llaves que, al presionarse, hacen las luces destellar, por si acaso la hemos aparcado y no la vemos -cosa fácil-.

Lo más importante de esta edición 2018 es que se ve a simple vista que es una Monkey, es inconfundible. Desde los neumáticos gruesos, el fornido y acolchado del asiento, hasta el protector de calor ranurado, el pequeño depósito de 5,6 litros y el faro circular, parece una Monkey de principio a fin. Sin embargo, hay que decir que un manillar más alto y más “limpio” darían el efecto simio perfecto, por sus largos brazos me refiero.

Con una transmisión manual de cuatro velocidades, es una motocicleta completamente funcional en la carretera que, probablemente, pueda rodar como máximo a unos 80 km/h. Ya no es una moto de juguete, es una moto pequeña, simplemente. Se necesita licencia para conducirla y no cabría en el maletero de nuestro coche. Por lo tanto, es poco probable que cumpla con el rol de las primeras Monkeys que Honda describía como “tan fáciles de manejar, que hizo más por vender el concepto de motocicletas a un público más amplio que cualquier otra máquina“.

En cambio, podríamos presuponer que será una versión retro de la MSX125. Y eso podría ser suficiente para que sea un éxito. Aún no está a la venta en España, así que habrá que aguantar el mono hasta julio. Saldrá a la venta en rojo/blanco, negro/blanco y amarillo plátano/blanco.