KTM SX-E 5, deportividad eléctrica para los más pequeños

KTM SX-E 5, deportividad eléctrica para los más pequeños

Pesa un kilo menos que la equivalente con motor de dos tiempos


Tiempo de lectura: 4 min.

KTM es un fabricante valiente, con ganas de innovar y con muchas ambiciones. Especialista desde siempre en motos de campo, se pasó a las motos de carretera dando el do de pecho. Tuvo la osadía de crear un deportivo de cuatro ruedas de armas tomar y además, no le tiene miedo a la electricidad. Primero fue con la KTM Freeride-E, la primera moto eléctrica de KTM enfocada al motocross, y ahora lanza la KTM SX-E 5, una motocross infantil eléctrica.

La electricidad es el futuro, y si hay alguien que lo dude, es simplemente porque no quiere creerlo. No sabemos si será el futuro definitivo, pero si es, con toda seguridad, el futuro más inmediato. Los fabricantes de automóviles se están poniendo las pilas a marchas forzadas y algunos fabricantes tradicionales están dando los primeros pasos, con KTM a la cabeza en motos. La compañía austriaca amplía su gama con una nueva montura eléctrica infantil, que sigue la senda de la KTM SX50 con motor de dos tiempos.

Esta KTM SX-E 5 emplea baterías de iones de litio, colocadas sobre el propio motor eléctrico, todo ello situado donde suele ir el motor de combustión. La capacidad de las baterías es de 907 Wh y el motor, de imanes permanentes, rinde 5 kW/6,7 CV.

Tiene una unidad de control integrada de forma muy compacta, que disfruta del mismo aislado casi hermético del motor, pensado para resistir las típicas condiciones que las motos de cross suelen sufrir (agua, barro, arena, piedras…). Este motor, como todos los eléctricos, está ausente de mantenimiento.

La parte ciclo es, como en el caso de las motos con motor de combustión, de primer nivel. La horquilla es del tipo neumático, firmada por WP, que suministra el modelo XACT 35, misma compañía que suministra el monoamortiguador trasero XACT. Frenos de disco, estriberas de fundición, manillar conificado de aluminio y un diseño totalmente de competición.

Es pequeña y eléctrica, pero ha tenido el mismo proceso de diseño y desarrollo que el resto de modelos de la marca, compartido también con las motor del equipo Red Bull KTM Factory Racing.

KTM SX E 5 MY2020 2

La KTM SX-E 5 es un modelo que nos entusiasma de verdad ver llegar a los concesionarios. Ofrece una parte ciclo de alta calidad, como la de todos nuestros modelos SX, pero también ofrece mucho en términos de pilotaje gracias al motor eléctrico, ya que es fácil de conducir, pero al mismo tiempo puede ser súper rápida sin hacer ruido. Hemos probado la moto con un abanico muy amplio de pilotos; el principiante total puede rodar en circuito casi inmediatamente con esta moto, ya que es muy fácil de pilotar, mientras que un piloto de nivel nacional puede marcar tiempos de vuelta comparables a los de la moto de combustión, lo que es algo especial.”

“La capacidad de ajuste de la moto significa que un piloto puede utilizarla durante años a medida que pilota más rápido – y también puede ser más independiente en el uso de la moto, puesto que aparte de engrasar la cadena el mantenimiento es mínimo. En términos de seguridad, el departamento de electrónica ha trabajado duro para alcanzar un nivel realmente alto, y logrando combinar unas altas prestaciones con una gran adaptabilidad para el piloto, la KTM SX-E 5 es un fantástico nuevo modelo dentro de la gama KTM“, comenta Joachim Sauer, KTM Senior Product Manager Offroad.

Esta KTM SX-E 5 es una máquina destinada a chavales de entre 3 y 10 años, con diferentes alturas para adaptarse a su jinete. Además, la marca ofrece un kit de suspensiones cortas y ruedas pequeñas, para que los más pequeños puedan empezar a disfrutar del “virus” offroad sobre dos ruedas lo antes posible.

Lo mejor de todo es que solo pesa 40,5 kilos, un kilo más ligera que la versión con motor de dos tiempos. Su precio parte de los 4.990 euros (991 euros más que la KTM SX50) y estará disponible desde este otoño.

KTM SX E 5 MY2020 4
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Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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