Decir que, por fin, se ha presentado la Kawasaki ZX-4R puede parecer una obviedad, llevamos mucho tiempo con infinidad de comentarios, publicaciones, debates y hasta fotos de la 400 con cuatro cilindros, que parece que lleva un montón de tiempo entre nosotros. Pero en realidad, no es así, la Kawasaki ZX-4R se acaba de conocer a nivel internacional, y abre la puerta a un aluvión de réplicas por parte de las marcas rivales. O al menos eso esperamos nosotros, claro está.
Ya lo hemos comentado en otra ocasión, el segmento de las deportivas con motor 300/400 centímetros cúbicos, promete coger el relevo de las ya míticas “R de 600” y el lanzamiento de esta motocicleta supone, en parte, recuperar aquellas deportivas japonesas de los años 90, o al menos su espíritu. Molinillos de cuatro cilindros y “cuatro tiempos” que en aquellos años rendían, en su mejor época, 59 CV. De hecho, esta potencia era estándar en todas las deportivas de 400 centímetros cúbicos japonesas por normativa en su país.
Hoy no hay normativa que las limite, al menos en Europa, donde la nueva Kawasaki ZX-4R presumirá de un motor que supera con holgura aquellos “viejos” tetracilíndricos que, no obstante, podían superar los 70 CV con algunos de los kits que se vendía para mejorar las prestaciones. Pero lo mejor de todo, es que en esta ocasión, esta pequeña bomba de 400 centímetros cúbicos estará disponible en todo el mundo y abre una nueva era, o casi, en el segmento de las actuales Supersport.
La 400 más poderosa del mercado
Como aficionados a las motos, nos encantaría ver como las marcas responden a este lanzamiento. Sería sensacional que ahora, el resto de marcas comenzarán a poner en circulación sus propias propuestas deportivas con 400 centímetros cúbicos y cuatro cilindros, que podrían el segmento de las deportivas medias patas arriba. Seguro que habría alguna marca que preferirá exprimir un bicilíndrico, pero pocas se quedarán mirando como Kawasaki les quita el protagonismo y se come toda la tarta. Porque no cabe duda que los japoneses que siempre visten de verde, se van a comer mucha cantidad de tarta ellos solos.
Y como cabe esperar, la magia de esta moto, su argumento con más peso, es su corazón, su motor. El primer cuatro cilindros de 400 centímetros cúbicos desde que desaparecieron aquellas motos de los años 90, aunque la moto, en general, no es tan racing como aquellos “viejos hierros”. Un motor de nuevo desarrollo y 399 centímetros cúbicos, capaz de alcanzar los 77 CV, que gracias al sistema de admisión que presuriza el aire, se convierten en 80 CV a gran velocidad. Habrá, por supuesto, versión limitada para el carnet A2.
Actualmente, no hay ninguna otra moto similar que pueda hacerle frente en cuanto a potencia, algo que parece gustar mucho en Kawasaki, pues es su seña de identidad desde hace décadas. Los de verde siempre han contado con motocicletas de se han posicionado como las más potentes y rápidas de sus respectivas categorías y con esta no iba a ser diferente. Es una Ninja y debe seguir continuar con la saga como mandan los cánones.
Es una Ninja hasta el último tornillo
Precisamente su condición de Ninja se nota con solo posar la vista sobre ella, no cabe duda que estamos ante una Kawasaki Ninja, pues presenta los mismos rasgos que sus hermanas mayores. Estéticamente, es casi un calco de la Ninja 650 y apenas hay diferencias, que se centran en el asiento del copiloto –más pequeño y menos mullido–, en la presencia de un escape lateral y la posición de los semimanillares, que son más bajos y cerrados –en principio, la nueva ZX-4R es más deportiva–.
El chasis es el mismo conjunto de tubos de acero de alta resistencia empleado por la Kawasaki ZX-25R, pero estrena un basculante específico que también se parece bastante al montado en la Ninja 650. La horquilla está suministrada por Showa, es de tipo invertido SFF-BP con regulación en compresión y extensión y barras de 37 milímetros, mientras que atrás monta un monoamortiguador back-link. Los frenos disponen de pinzas radiales con cuatro pistones delante y discos flotantes de 290 milímetros en la rueda delantera.
No falta un buen equipamiento tecnológico, centrado en toda clase de asistentes electrónicos. Por un lado, tenemos el KTRC –Kawasaki Traction Control– y por otro, un total de cuatro programas: Sport, Road, Rain y Rider, que viene a ser el modo configurable por el usuario. Igualmente, incorpora cambio rápido Kawasaki Quick Shifter –KQS– de forma opcional, una pantalla LCD de 4,3 pulgadas y una aplicación llamada Kawasaki RIDEOLOGY, que se puede emplear para conectar el teléfono.
Para rematar, habrá dos versiones especialmente equipadas. La primera opción es la Ninja ZX-4R SR, que presenta los colores de Kawasaki Racing Team de Superbike e incluye, entre otras cosas, ajuste de precarga para la horquilla, cambio semiautomático KQS y una toma USB. La otra opción es la Ninja ZX-4RR, que incluye lo mismo que la SE, pero le suma un amortiguador trasero BFRC-lite de Showa.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS