Lo cierto es que las pequeñas empresas que se aventuran a diseñar una moto eléctrica son cada día más habituales, aunque muchas de ellas no prosperan y se quedan a la espera de una financiación que nunca llega. Todo lo contrario de RMK que, sin embargo, ha seguido viento en popa con su prototipo.

Cuando fue mostrada por primera vez en bocetos, allá en 2018, ya tenían el particular motor eléctrico operativo (tras más de un mes trabajando en él) y si todo iba bien calculaban poder poner el primer prototipo en el asfalto en el verano de 2019. Así ha sido, puntuales como un reloj suizo, pero en este caso fabricado en Finlandia. El circuito finés de Alastaro fue el lugar elegido para el bautismo y completar así los primeros test.

Los datos técnicos siguen siendo los mismos que anunciaron en su momento, aunque en el caso de los vehículos eléctricos, un año da para mucho teniendo en cuenta la evolución constante de los motores y las baterías. No es descabellado pensar que en el momento de la comercialización (llegado el caso) igual nos sorprenden con algún contenido extra.

De momento nos tenemos que quedar con lo que sabemos: motor eléctrico ubicado en el interior de la rueda trasera y que rinde 67 CV (50 kW) y 320 Nm de par. La velocidad está limitada a 160 km/h y existirán dos versiones con diferentes rangos de autonomía: 200 km o 300 km.

Sus diseñadores están tan convencidos de que será una realidad que ya desde el año pasado la RMK E2 se puede reservar previo desembolso de 2.000 euros. Su precio final estimado será de 24.990 euros al cambio, pero con la garantía de que en caso de que el proyecto no llegase a buen puerto se devolverá la cantidad íntegra de la reserva. Los finlandeses siempre piensan las cosas con la cabeza fría.