Las Superbikes modernas son auténticas bestias, lo hemos podido comprobar en sus últimas evoluciones, como la Ducati Panigale V4 R o al BMW M 1000 RR, motos cuyas prestaciones están muy lejos de las habilidades de cualquier usuario medio, aunque haya muchos a quienes les cueste admitirlo. Son increíblemente rápidas, pero son la evolución de lo que había ya disponible y no suponen una revolución. Se pueden considerar modelos míticos y muy deseables por sus prestaciones y soluciones, pero no son motos emblemáticas, no son objetos de culto (para muchos usuarios sí lo son) porque su avance respecto a los modelos anteriores no es rompedor, no hay tanto salto.
Para encontrar una verdadera revolución en el segmento de las grandes motos deportivas “de litro”, hay que viajar hasta 1998, cuando se presentó la Yamaha YZF R1, una moto que rompió con todos los moldes con un planteamiento radical, que pilló a todos los rivales con el pie cambiado. Tomaba como base el concepto que estrenó Tadao Bada en 1992 con la Honda CBR 900 RR, “motor de 1.000 en cuerpo de 600”, pero llevándolo hasta sus últimas consecuencias. Ni siquiera la Kawasaki ZX-9R, lanzada ese mismo año, presumiendo de 144 CV, pudo plantar cara a la R1 con garantías. Y eso, que Kawasaki siempre ha ido por delante del resto en cuanto a prestaciones.
Grosso modo, la R1 tenía un motor increíblemente compacto, con 998 centímetros cúbicos y 150 CV, que tenía que mover un conjunto de 203 kilos con todos los llenos. Era la moto “de litro” más potente y liviana, pero además, también era la más pequeña, incluso más compacta que algunas de las 600 de la época, con una longitud entre ejes de 1.410 milímetros (la marca anunciaba 1.394 milímetros).
25 años de historia
La Yamaha YZF R1 resultó innovadora y tan espectacular, que su éxito fue inmediato. En los primeros días a la venta, la oferta no podía cubrir la demanda y en poco tiempo, la moto se convirtió en un icono.
Pronto cumplirá 25 años de la presentación de aquella primera Yamaha R1, 25 años de evolución y de éxito entre los fanáticos de las motos deportivas. Actualmente, la denominación “YZF R1”, es la más antigua de la firma japonesa y no parece que vaya a ser jubilada próximamente. Más bien lo contrario, se espera que para 2023, cuando esta mítica Superbike cumpla 25 años, haya novedades de cierta importancia.
La última evolución, un restyling (término muy usado en el mundo del automóvil para renovaciones de mitad de vida comercial), del modelo lanzado en 2015. Es decir, comparada con sus principales rivales, la R1 está, quizá, desactualizada. De hecho, actualmente, a Yamaha R1 es la Superbike menos potente (La Honda CBR 1000 RR ya rinde 215 CV) y, por ejemplo, no recurre a los ya característicos alerones en su carenado, no con soluciones aerodinámicas menos llamativas como las empleadas por la Fireblade. La moto que rompió con todos los moldes, la que marcó el camino para las Superbikes actuales en sus diferentes generaciones, se ha quedado atrás, ligeramente atrás, porque sigue siendo un hueco duro de roer en competición y en las tiendas.
De todas formas, Yamaha no parece tener mucha prisa por introducir cambios en el modelo, aunque marcas como Ducati y BMW (e incluso KTM), estén poniendo en circulación auténticas locuras con ruedas. Y eso que la base sobra la que se articula la deportiva japonesa data de 2015…
La ocasión perfecta para una renovación
Sin embargo, algunos rumores surgidos en Japón, apuntan novedades para 2023, cambios que llegarían para celebrar su aniversario por todo lo alto. Y según parece, podrían ser novedades importantes.
La más llamativa, al menos visualmente, será una actualización de sus carenados, que adoptarán por fin las nuevas tendencias aerodinámicas en forma de alerones en su frontal, junto a diferentes detalles de los que no se conocen datos. También se habla de una pequeña revisión del propulsor, que le permita ofrecer más potencia, aunque también se desconocen cifras. Actualmente, el motor de la R1 rinde 200 CV y, por especular un poco, lo lógico sería que rondara entre 210 y 215 CV, quedando así al nivel de la BMW M 1000 RR y la Fireblade.
Tampoco se puede olvidar que la R1 es la representante de Yamaha en el Mundial de SBK, es la base para la montura oficial de la marca. Es la actual defensora del título de constructores en Superbikes y es lógico que la marca realice actualizaciones para mantenerse en lo más alto.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.COMENTARIOS