La situación que hemos vivido (y estamos viviendo) en 2020 ha afectado a todos los sectores, incluido el de las ventas previstas por los fabricantes de motocicletas. Este año era el último para las Euro 4, con la obligatoriedad de que, a partir del 1 de enero de 2021, solamente se pudiesen matricular motos Euro 5. Sin embargo, el Parlamento Europeo ha tomado la decisión de que todas aquellas motos Euro 4 en stock puedan venderse a lo largo de 2021.

Se calcula que existen aproximadamente 550.000 unidades Euro 4 almacenadas y a la espera de ser vendidas en toda Europa. Estas motos son las censadas después del 15 de marzo de 2020, y las únicas a las que se aplica la flexibilidad temporal. Convivirán por lo tanto con las primeras unidades Euro 5 que lleguen a los concesionarios, aunque es probable que las marcas retrasen la llegada de estas, y así poder dar salida a estas motos.

De igual forma, habrá ofertas para los modelos Euro 4 en stock, pero ya no será en estos meses sino que llegarán seguramente a mediados del año que viene. En gran medida estas ofertas dependerá de la respuesta del público para modelos en concreto. Si los cambios son solo cromáticos, puede que la gente opte por Euro 4, pero si hay además cambios en equipamiento, habrá gente que prefiera las Euro 5 aunque sean algo más caras. Ambas generaciones tienen el mismo distintivo ambiental, el C.

Antonio Perlot, Secretario General de ACEM (Asociación Europea de Fabricantes de Motocicletas), declaraba lo siguiente: “ACEM agradece el voto positivo del Consejo y del Parlamento Europeo sobre este importante expediente legislativo. La enmienda al Reglamento de la UE 168/2013 ayudará a los fabricantes que necesiten apoyo específico, y contribuirá a cerrar la brecha hacia la Euro 5. Las nuevas normas también proporcionarán una “red de seguridad” muy necesaria para todo el sector, incluidos los concesionarios intermedios. y evitará el desguace innecesario de vehículos Euro 4.

El sector de la motocicleta agradece a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, así como al comisario Breton y su equipo en la DG GROW por su decisiva concesión política y su rápida respuesta a esta crisis. Durante los próximos meses, ACEM, pero lo más importante y como desde el primer día, las asociaciones nacionales del sector, continuarán trabajando de manera constructiva con las autoridades públicas para garantizar que las nuevas reglas de fin de serie, apoyen la fabricación en Europa y los concesionarios en estos tiempos desafiantes.”

De no haberse concedido esta prórroga, el sector habría tenido que verse obligado a matricular de forma masiva (automatriculación) todas las Euro 4 antes de terminar el año para poderse vender en 2021, lo que habría sido una ventaja para los clientes -como ya pasó con las últimas Euro 3- pero también mayores pérdidas para la distribución. Una moto ya matriculada tiene un precio de venta inferior, sobre todo cuanto más tiempo transcurre.