Desde que hace unos meses se confirmase que Kawasaki “abandonaba” el Mundial de Superbikes y entraba a la competición Bimota, son muchas las miradas que se han cruzado en el camino en un certamen cada vez más apasionante. La firma italiana ha estado trabajando en silencio durante mucho tiempo y ahora, aprovechando que el EICMA de Milán se estaba celebrando, han presentado públicamente su arma para participar en el campeonato de las motos derivadas de serie: la Bimota KB998, una moto que era el centro de atención por su misteriosa estética y rendimiento.
La icónica marca vuelve al primer plano y lo hace con una moto camuflada. Bien es cierto que ya la vimos en acción hace unos días en los pasados test de pretemporada en Jerez que se celebraron a finales de octubre. Con una mirada atractiva y agresiva, que no ofrecía una gran novedad ante el resto de sus rivales, pero que en el fondo no es más que el reingreso de una firma que ha estado en el primer plano durante mucho tiempo y que ahora parece que será para un largo periodo de tiempo.
Detrás de esta acción hay una clara intención por parte de Kawasaki de recuperar y realzar a Bimota, de quien poseen el 49% de la marca. Y aquí es donde viene lo más importante, la Bimota KB998 no es más que la conocida Kawasaki Ninja ZX-10RR con otro nombre, pero se aleja del tradicional chasis de doble viga de aluminio y lo hacen apostando por un chasis de doble estructura con una pieza principal de aluminio y un bastidor en la parte superior semi-tubular. En cuanto a la parte ciclo, tiene una horquilla delantera BPF de Showa y un sistema de frenado Brembo con pinzas Stylema.
Bajo ese carenado de fibra de carbono, tiene un espectacular trabajo aerodinámico similar al que van a tener en el mundo de la competición, aunque se ha modificado el motor para que pueda venderse en el viejo continente, es decir, cumple la normativa Euro 5+. Este propulsor de cuatro cilindros en línea de 998 cc, y se espera que rinda a unos 200 CV a 13.600 rpm, igual que sucede con la ZX-10RR.
Sobre el papel, tiene que plantar cara a la BMW M 1000 RR, la Honda CBR1000RR-R Fireblade SP o bien a la Ducati Panigaale V4 R, pero eso tendrá que esperar. Para garantizar su reingreso en la máxima competición, tiene que cumplir con la normativa del campeonato y es que tienen que ser motos derivadas de serie, dicho de otra manera, tienen que estar a la venta.
Ahora, se ha podido saber durante el EICMA que ya están trabajando en este modelo que está destinada a la calle. Inicialmente, se espera que se vendan unas 500 unidades o eso es lo que indica la normativa, pero los planes de Bimota son otros. Van a cumplir con el mínimo, pero para ello, fabricarán 250 unidades y las pondrán a la venta antes del 31 de diciembre de 2025 y las 250 unidades restantes serán en el año siguiente, es decir, seguirán una fórmula similar a la que hacen en Aprilia con la gama X de la que os hablamos el otro día. Eso sí, su precio no será similar a los 32.799 euros que cuesta la Kawasaki ZX-10RR actual y es que seguirán con su exclusividad, por lo que tendrá un precio de venta de 44.000 euros, cumpliendo con el precio máximo que estipula el campeonato.
Alejandro Delgado
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