Cuando la Suzuki Katana GSX-S 1100 de los años 80 ya dejaba a todo el mundo con la boca abierta, Yoshimura quiso ir un paso más allá lanzando la Yoshimura Katana 1135 R. Con un motor potenciado, aligerada al máximo y dotada de los mejores componentes, se convirtió en uno de los modelos más deportivos del momento. Recordando a aquel modelo, merece la pena deleitarse con esta Suzuki Katana 1135 R Pro Street fabricada por la gente de VSB Moto (Vintage Super Bikes Moto).
Este ha sido un proyecto nada menos que a siete años, y del que saldrán otras tres motos idénticas que irá poniendo progresivamente a la venta. De hecho la primera ya se puede comprar, aunque estamos seguros de que no será barata. Pero es que el trabajo realizado y el cuidado que se ha tenido a la hora de crear una moto que destaque tanto visual como en prestaciones, hace que merezca la pena pagar cada euro que pida por ella.
El punto de partida fue, curiosamente, un chasis de la hermana pequeña: la GS 750 S de 1982. Este chasis se reforzó exhaustivamente con tubos tanto de acero como de cromoly. El subchasis a medida, que eleva la parte trasera en combinación con los nuevos amortiguadores Öhlins. También se fabricaron los soportes necesarios para el amortiguador de dirección (también sueco) que se instalaría posteriormente. Para acabar con el chasis, el basculante es un Calfab de GS1100 que aumenta la distancia entre ejes en 38 mm (1,5 pulgadas) pero sin comprometer su manejo.
El siguiente paso fue el motor, partiendo de un propulsor de GS 1100 E de cuatro válvulas de 1981. Tras desmontar hasta el último tornillo y aumentar su capacidad hasta los 1.134 cc, se le instalaron unos pistones Wiseco, valvulería en acero inoxidable de mayor tamaño con guías más cortas, levas V&H Racing Grind y un buen número de mejoras en todos los apartados. Radiador de aceite con su correspondiente bomba, kit de lubricación para la parte alta del motor y tuberías rígidas perfectamente integradas para llevar el aceite del motor al radiador.
Carburadores Mikuni VM33 Smooth Bore con filtros K&N, escape de carreras MotoGP Werks con sensor Bosch de O2, encendido Dyna 2000 con bobinas de alta y una puesta a punto con muchas horas sobre el banco de potencia arroja la increíble cifra de 180 CV al cigüeñal o, lo que es lo mismo, 145 CV y 108 Nm de par máximo en la rueda trasera, muy por encima de los 150 CV que declaraba Yoshimura en su momento para la 1135 R.
Si pasamos a la parte de ciclo, nos encontramos con un tren delantero de Suzuki GSX-R 750 de 1992 con tija triple de Honda CBR 954 RR Fireblade y una superior mecanizada a medida. Semimanillares Apex ajustables y como dijimos, amortiguadores traseros Öhlins SU145. Para los frenos, reutiliza los de la GSX-R 750 sobre discos lobulados y, detrás, una mezcla de componentes de Hayabusa y GSX-R 1100 con un disco lobulado de Arashi. Las llantas están heredadas de una GSX-R 1100 y montan neumáticos Dunlop Q3+. Sistema de alarma bajo el asiento (que es una obra de arte por su pulcritud), cuadro de instrumentos que combina información analógica y digital y luces LED completan otros detalles.
La pintura está a la altura del resto de la moto, eliminando el guardabarros de origen envolvente y sustituyendo este por uno de una GSX-R 1100 de 2008. La pintura, Azul Richard Petty y Artic White está inspirada en la que utilizaba Wes Cooley en su motocicleta del AMA.
Solo podemos decir una cosa: shut up and take my money!
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS