La Triumph Street Twin 2021 sigue siendo una moto con dos caras. Por un lado tenemos una estética clásica, emparentada con su prima, la Triumph Bonneville. Pero por otro lado, nos encontramos con un motor de alto rendimiento, lo que la situaría en la órbita de la Triumph Thruxton. Pero cuenta con una puesta a punto menos exigente, que le permite por lo tanto disfrutar de ella a ritmo tranquilo o por el contrario, dar rienda suelta a nuestros impulsos. Y ojo, porque funciona mucho mejor de lo que alguno podría esperar, y en carreteras reviradas es capaz de poner en apuras a monturas teóricamente más deportivas, pues con ella todo parece salir de forma fácil.
Nos encontramos así con el motor bicilíndrico en paralelo de 1200 cc y calado a 270º, todo un clásico en la firma británica. En esta actualización, incluye un nuevo cigüeñal y un alternador más ligero, que ha permitido reducir las inercias internas en un 17%. Con ello se han ganado 500 RPM más antes de la línea roja, y una mejora notable del rendimiento. Hay también una revisión de la distribución (4 válvulas, SOHC), pistones con mayor compresión, etc. Las revisiones son cada 16.000 km.

A pesar de la Euro 5, el motor de la Triumph Street Twin 2021 declara ahora 100 CV (tres más), y los entrega a 7.250 vueltas. El par máximo, de 112 Nm, no cambia pero ahora los entrega 500 vueltas antes, a 4.250 RPM. Una forma fácil a la hora de diferenciar el modelo 2021 del anterior, es el escape. Antes era negro, con el terminal en acero inoxidable y ahora se ha invertido, siendo completamente en inoxidable cepillado excepto la parte final.
La siguiente novedad la encontramos en el tren delantero. Se ha desechado al horquilla KYB que montaba hasta ahora, y en su lugar recibe una horquilla invertida Marzocchi con barras de 43 mm, 120 mm de recorrido y sin posibilidad de regulación. Pero los tarados son ahora más duros. El reglaje de los dos amortiguadores traseros también se ha modificado, y siguen siendo solamente regulables en precarga.
Parte de este endurecimiento de las suspensiones viene condicionado por la mejora en el equipo de frenos. Las pinzas delanteras son ahora unas Brembo M50 radiales de cuatro pistones, y muerden discos de 320 mm. Detrás, combina una pinza Nissin flotante y un disco de 220 mm. No es necesario decir que el ABS es de serie, como marca la normativa. Hay también unas llantas de nuevo diseño, con 12 radios y más ligeras, que mejoran la manejabilidad. Sorprende que sobre ellas, se han instalado unos neumáticos hi-sport, como son los Metzeler Racetec RR. Da buena cuenta de las intenciones de esta moto, y no son precisamente salir a pasear.

Con un asiento situado a 809 mm, la posición de conducción es mucho más cómoda que en la más radical Thruxton. Las estriberas están situadas 38 mm más adelante y 4 mm más abajo, para conseguir una postura menos adelantada y más erguida. El peso total se sitúa en los 216 kg con todos los llenos. Esto incluye los 14,5 litros de gasolina que caben en el depósito, y que se rellenan a través del bonito tapón estilo Monza. Anuncia un consumo de 5,1 l/100, con lo que la autonomía teórica es de unos 280 km, no demasiado elevada si tenemos en cuenta que en uso normal su consumo será ligeramente superior. No lo hemos comentado, pero el chasis doble cuna en acero y el basculante de doble brazo en aluminio, permanecen sin cambios.
Clásica no significa antigua, por eso es “modern”. Buena muestra de ello es la tecnología que incorpora. No está a la vanguardia, pues no es necesario dado su planteamiento, pero sí suficiente. Cuenta con acelerador electrónico y tres modos de conducción: Lluvia, Carretera y Deportivo. Cuenta también con control de tracción, que si bien no es configurable por el usuario, sí funciona de forma diferente según el modo de conducción elegido (se hace desde un botón, incluso en marcha). Junto a la gestión del control de tracción, también modifica el tacto del acelerador o la entrega de potencia. Por último, el control de tracción se puede desconectar si así se desea.

El cuadro de instrumentos es una oda a la atemporalidad. Dos relojes analógicos, como marcan los cánones, acompañados por sendas pantallas digitales multifunción, y los correspondientes testigos varios. Curiosamente, la iluminación principal no es LED sino analógica, aunque sí lo es la luz diurna/posición, los intermitentes y la luz de freno/posición trasera. Estrena unos nuevos soportes anodizados junto a un aro del faro pintado. Bajo el asiento hay una toma USB. Como opción, es posible incluir un sistema de monitorización de presión para los neumáticos TPMS.
La Triumph Street Twin 2021 está disponible en tres colores (Red Hopper, Matt Storm Gre y Jet Black. Llegará a los concesionarios, el próximo mes de agosto, a un precio de 13.500 euros. Incrementa su precio en 300 euros. Hay además, una gran cantidad de accesorios para personalizarla.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS