Zontes se ha propuesto demostrar que las motos de media cilindrada no tienen por qué ser las eternas segundonas. La 368G llega con un diseño que parece gritar “mírame”, un equipamiento sorprendentemente completo y, lo mejor, con ganas de plantar cara sin arruinarte en el intento. No te va a sacar de ruta a la Patagonia, pero para fardar en la terraza ya te da de sobra.
Cuando las motos chinas llegaron a Europa, muchos seguidores las miraron con escepticismo. Precios bajos, calidades cuestionables y escasa fiabilidad eran algunos de sus prejuicios habituales a los que tenía que hacer frente. Sin embargo, en Zontes han sabido darle la vuelta a esta cuestionable percepción.
La 368G no es una simple scooter de media cilindrada, es el modelo que en Zontes quieren consolidar su presencia en esos mercados más exigentes, con una alternativa bien equipada, lo que le convierte en esa moto que lo tiene todo para hacerle frente a los desplazamientos urbanos como a los viajes largos sin mucho límite.
Los chinos se adentran en el segmento de los GT con este modelo, que aspira a conquistar a un público más maduro, que está acostumbrado a las marcas premium, pero busca una alternativa más asequible. Su lanzamiento ha generado mucha expectación, tanto en concesionarios como en las calles, y ahora espera confirmar sus buenas sensaciones.

Personalidad rotunda y calidad de primer nivel
Nada más verla, la Zontes impresiona por su presencia. Es un scooter grande, voluminoso y con una estética que combina la modernidad con la agresividad. El parabrisas delantero de grandes dimensiones y ajustable domina el frontal, que junto a sus faros LED angulosos refuerzan su imagen futurista.
Las líneas laterales son fluidas y musculosas, con una carrocería envolvente que protege eficazmente al piloto y al pasajero del viento. Los retrovisores son integrados al chasis, siendo un detalle que denota el cuidado por el diseño aerodinámico. Su estética también va de la mano de sus detalles cromados y las texturas de los plásticos transmiten una sensación de calidad.
El asiento, de gran tamaño, ofrecen dos alturas diferenciadas para el piloto y el pasajero, garantizando comodidad también para los trayectos más largos. El respaldo integrado en el asiento del acompañante, junto a unas estriberas retráctiles, refuerzan el enfoque turístico del modelo, junto a un gran espacio bajo el asiento, donde podrás guardar un casco integral.
Un nuevo monocilíndrico que lo cambia todo
El corazón de la Zontes 368G es un motor monocilíndrico de 350 cc, exactamente de unos 349 cc de cilindrada real, refrigerado por líquido, con distribución DOHC de cuatro válvulas y alimentado por inyección electrónica Bosch. Este propulsor llega a entregar 36 CV de potencia máxima a 7.500 rpm y un par motor de 38 Nm a 6.000 rpm, unas cifras muy respetables dentro de su categoría.

Este motor muestra un carácter muy elástico y progresivo desde bajas revoluciones, donde ofrece una buena respuesta, ideal para el tráfico urbano, o en carretera abierta, donde saca lo mejor de sí mismo con unas velocidades de 130 km/h sin mucho esfuerzo. El trabajo realizado por la marca en cuanto a vibraciones y suavidad de funcionamiento es notable, lo que demuestra el buen equilibrio dinámico alcanzado para un monocilíndrico de su cilindrada.
También hay que hacer mención al consumo, que se sítua en unos 3,5 litros cada 100 km, lo que unido al depósito de 16 litros, garantiza una autonomía superior a los 400 km. Este dato refuerza la faceta turística del modelo, permitiendo largas tiradas sin tener que estar pendiente de parar a repostar de manera continuada.
Un equipamiento propio de un buque insignia
Uno de sus puntos fuertes es la apuesta por la tecnología. Desde el primer vistazo se evidencia que la marca ha apostado fuerte para que las soluciones más avanzadas estén presentes. El sistema de llave inteligente sin contacto, permite arrancar, acceder a los compartimentos de la moto y bloquearla sin sacar la llave del bolsillo.
A esto le tienes que sumar el control de presión de neumáticos, el sistema de monitoreo de temperatura interna y externa y otros extras. El sistema de iluminación destaca por su eficacia nocturna, junto a sus luces diurnas DRL y luz de giro que mejora la visibilidad en curva.

El sistema de control de tracción es ajustable, algo muy poco habitual en su segmento. La pantalla TFT de gran resolución, sitúa al modelo entre uno de los más queridos y curiosos del mercado, aunque ahora tendremos que seguir de cerca su percepción por parte del resto de los usuarios.
Cómoda, ágil y sorprendente
En Zontes han sabido escoger bien sus cargas. Es cierto que es pesada y voluminosa, pero sorprende su facilidad de manejo en la ciudad. El radio de giro es bueno, el reparto de pesos está bien logrado y el centro de gravedad facilita las maniobras a bajas velocidades. El conjunto chasis y suspensiones muestra un gran comportamiento y es algo a destacar.
El bastidor tubular de acero, junto a una horquilla telescópica delantera robusta y un doble amortiguador trasero regulable, absorben bien las irregularidades. A esto tienes que sumarle unos frenos de J. Juan, que funcionan de la mano del ABS de doble canal a la perfección.
La marca ha puesto toda la carne en asador con la Zontes 368G, y el resultado es muy convincente. Ahora queda por ver cómo responderá el mercado a medio y largo plazo, pero todo hace pensar que la aceptarán bien. Su gran punto a favor es la relación calidad precio, que se sitúa por debajo de sus rivales europeos.
✔️ Lo mejor:
Diseño agresivo, equipamiento premium y precio razonable. Hace que te sientas importante sin vaciar la cartera.
❌ Lo peor:
Va tan bien equipada que te hace preguntarte: ¿dónde han recortado? Spoiler: en las largas distancias puede quedarse algo corta.
Alejandro Delgado
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