Cuando se habla de una moto que equipe cardán, nos suele venir a la cabeza BMW, ya que se trata del fabricante de motocicletas que más lo ha utilizado a lo largo de su historia. No es un producto exclusivo de la marca germana, razón por la cual hemos elegido como moto del día a la Honda NTV 650 Revere.

La Revere ha sido una moto fiable por su calidad de construcción y acabados de elevada calidad, pues fue en la época dorada de Honda donde se ganó su reputada fama; pero en parte también por su motor. La Honda NTV 650 Revere equipaba un motor derivado de su hermana trail, la Africa Twin 650 de dos cilindros y 647 cc refrigerado por agua, con configuración en V y calado a 52º, con doble bujía por cilindro y tres válvulas por cilindro. Se ha utilizado hasta hace poco en la Honda Deauville, prueba de la dureza y simplicidad mecánica de dicho propulsor.

Solo hay que hacer una búsqueda en el mercado de ocasión y nos encontraremos con varias unidades de la Revere que superan con facilidad los 100.000 km en el odómetro. Como rivales de esta montura estaría la Suzuki GS 500, puesto que en infinidad de ocasiones se las ha considerado similares (teniendo sus marcadas diferencias), quizás debido a que el modelo de la firma de Hamamatsu también alcanzaba fácilmente los 100.000 km de vida útil, o que el diseño era bastante asemejado.

Volviendo a la Revere, el motor ofrecía unos 56 CV a 7.750 RPM (limitable para A2), con relación de compresión de 9,2:1, y con una caja de cambios de cinco relaciones, que aunque ahora nos sepan a poco esos caballos, en su época se consideraban más que suficientes. Era un motor muy dulce y manejable, con un buen par a bajas vueltas, lo cual hacía muy cómoda a la Honda (también por la posición y la ergonomía del asiento) tanto en ciudad como en carretera.

Montaba neumáticos de 110/80 R17 delante y 150/70 R17 detrás (hoy en día no son de las medidas más comunes, cosa que encarece los respuestos) junto con frenos de disco único de 296 mm y pinza de dos pistones en el tren delantero, y de 276 mm con pistón simple en el trasero. El peso del conjunto era de 223 kg, y el depósito de combustible tenía una capacidad de 19,5 litros, que junto a un consumo contenido le otorgaba una buena autonomía.

Era una naked rutera, por lo que se disfrutaba de ella incluso viajando a un ritmo alegre, pero sin llegar a buscar una conducción deportiva, pues la horquilla pecaba de blanda en grandes frenadas, y aunque su equipo la detenía decentemente, si se buscaban los límites de los frenos era fácil irse recto en una curva. Disponía además de un basculante monobrazo, que era puntero en la época, y junto a un robusto chasis de acero, disponía de un buen aplomo en vías rápidas, si bien es cierto que sufría más en curvas lentas.

La NTV 650 Revere se presentó a finales de los 80, basada en el modelo de Honda para el mercado japonés llamado Bros (de concepción más deportivo y con transmisión por cadena), y estuvo en producción hasta 1997. Finalmente, en 1998, Honda lanza sobre esa base la NT 650V Deauville, que se diferenciaba por incorporar maletas de serie (incorporadas en el mismo carenado) y contar con un comportamiento más rutero.

En conclusión, la Honda NTV 650 Revere, es una moto fiable, económica a la hora de mantener y muy manejable y cómoda para el día a día.