Lanzada en 1987, la Cagiva Freccia C9 apenas estuvo un año en el mercado antes de ser sustituida por la C10R. La empresa italiana es una de las grandes representantes en la categoría de las deportivas de dos tiempos, tanto por prestaciones como por comportamiento. A finales de los ochenta, las motos de 125 cm3 se estaban preparando para una batalla campal por ser la mejor del mercado.
En la actualidad, la casa lombardina forma parte de MV Agusta. Sin embargo, años atrás, Cagiva era propietaria de Ducati (1985-1996), Moto Morini (1985-1996), Husqvarna (1987-2007) y MV Agusta (1991). Por motivos estratégicos, la empresa fue reestructurada en 1999 y MV Agusta pasó a ser la marca principal del grupo. Inspirada en la Ducati Paso, fue el genio del diseño Massimo Tamburini (creador de la MV Agusta F4 o Ducati 916) quien dio vida a la Freccia C9, el resultado de la primera colaboración entre el diseñador y los dueños de la compañía, los hermanos Castiglioni.
La Freccia C9 se adelantó a todas las demás. La férrea competencia no llegaría hasta el nacimiento de sus homónimos italianos Aprilia AF1 o Gilera MX1
Al igual que su “hermana mayor”, la Freccia C9 se caracteriza por el empleo de un carenado y guardabarros que ocultaba gran parte de el eje delantero. Sobre este, se vislumbraba parcialmente un disco de freno de hierro fundido de 260 mm -240 mm en el eje anterior- y doble pistón firmado por Brembo. Tan solo los retrovisores conseguían romper con una estética armoniosa. Era una moto muy bien diseñada en términos de eficiencia aerodinámica.
El corazón de esta macchina partía de un bloque de dos tiempos de 125 cm3 y un único cilindro. Alimentado por un carburador Dell’Orto de 28 mm, desarrollaba 27 CV de potencia máxima a 10.000 RPM y 20 Nm a 8.250 RPM. Con una masa a desplazar de 123 kilos, podía cubrir el cuarto de milla en 15,6 segundos a 133,8 km/h y alcanzar los 155 km/h de velocidad punta. El propulsor estaba equipado con un sistema de control mecánico de escape bautizado como CTS (Cagiva Torque System) que funcionaba entre las 7.000 y 9.000 vueltas. Otra novedad era el CPC (Cagiva Power Chamber), una pequeña cámara de 35 cm3 que hacía de resonador.
Aunque no se pueda apreciar en las fotografías, la Cagiva Freccia C9 equipaba una horquilla telescópica Marzocchi de 35 mm sin ningún tipo de ajuste y 140 mm de carrera. En la zaga, la suspensión contaba con regulación en precarga de muelle anclado a un basculante rectangular de acero. Su estructura de doble viga del mismo material supuso un paso adelante que dejaba en evidencia a los chasis de la competencia. La caja de cambios era manual de seis velocidades, como el cualquier modelo actual.
Cuando salió al mercado no era un modelo barato: 547.000 de las antiguas pesetas, casi 7.600 euros de ahora. Se vendió en tres combinaciones cromáticas: completamente roja, roja y blanca, y azul y blanca.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Recuerdo el paso de un grupo de motos, todos los Sábados por la tarde, por la carretera que estaba al lado de mi casa. Se les escuchaba acercarse a toda pastilla desde bastante lejos, gracias al viento que soplaba siempre. Pasaban ZXR 750, GSX R 750. CBR 600, alguna EXUP de 1000, RD 350 y por último, siempre iba, a una pequeña distancia, no mucha, una FRECCIA C8 de color amarillo. Calculo que la distancia del punto de partida, unos 30Km más abajo y el tipo de carretera que era, buen asfalto pero muchas curvas y desniveles, hacía que la… Leer más »