Desde 2007 Aprilia tiene un modelo entre sus filas un tanto peculiar, la Mana 850 GT ABS. Tal y como dijo la propia marca en su día, es un “un concepto de motocicleta completamente nuevo”. Es difícil de clasificar: una naked con la comodidad y practicidad de un scooter, pero lo bastante potente como para hacer viajes largos y permitirse alguna que otra licencia con espíritu RACER.
La principal característica que diferencia a la Aprilia Mana 850 GT ABS de sus competidoras coetáneas reside en su cambio de marchas, no tiene maneta de embrague. Esto no es algo novedoso, pero hace 10 años llamaba la atención. Su diseño permitía conducir de forma completamente automática -para el tráfico urbano- o engranar las siete marchas de manera semiautomática -para las escapadas de fin de semana-. Además, la transmisión cuenta con tres modos de conducción: Sport, Touring y Rain.
El primero de ellos saca a relucir sus bondades deportivas, aprovechando cada caballo de vapor, newton metro y potencia de frenado que rinde la moto. Quizá el modo Touring es el que más conjuga prestaciones y comodidad. El cambio, por defecto, introduce las marchas a su antojo buscando la eficiencia en el ahorro de combustible sin mermar demasiado las prestaciones. Si las condiciones del asfalto empeoran con la lluvia, el último modo reduce el par en un 25 %, con transiciones entre marcha y marcha apenas perceptibles.
Independiente del modo de conducción seleccionado, los cambios de marcha pueden ejecutarse con el pedal de pie o mediante unos botones en el puño izquierdo
Su semicarenado y parabrisas ajustable protegen al piloto a elevadas velocidades, haciendo de la Mana 850 GT ABS una motocicleta más que apta para viajar. Además, bajo el asiento -donde encontraríamos el depósito de gasolina- hay un compartimento cuyas dimensiones son perfectas para alojar un casco integral. Para aunar aún más facilidades con el propietario, dispone de ABS de dos canales -obligatorio desde 2017-, caja de herramientas, guantera, soporte para el teléfono móvil y toma de corriente de 12 V.
Gracias a su motor, la Aprilia Mana 850 GT ABS se desenvuelve como pez en el agua tanto de camino al trabajo por la urbe como para las escapadas del fin de semana. Un V2 a 90 grados de 839,3 cm3 que proporciona 76 CV a 8.000 RPM y 73 Nm a 5.000 RPM a la rueda trasera mediante correa -transmisión primaria- y cadena -transmisión secundaria-. Sendos discos de freno firmados por Brembo, de 320 mm en el eje anterior y 260 en el posterior, cumplen a la perfección para detener los menos de 200 kilos de masa a mover.
Su cuadro de mandos es muy completo aunque, curiosamente, no dispone de tacómetro
El chasis tubular acoge una horquilla invertida de 43 mm de grosor y 120 mm de recorrido. En la zaga, bajo el basculante de doble brazo de aluminio, un monoamortiguador de 125 mm de recorrido con regulación en extensión y precarga de muelle. Cómoda y ágil para rendir sobre el asfalto bacheado de nuestras calles y carreteras; nuestro culo lo agradece.
Una moto versátil cargada de tecnología que ha intentado hacerse un pequeño hueco de nicho en el mercado. Es cómoda, práctica y lo suficientemente rápida para no entrar en apuros en ningún momento. Es una gran desconocida que aporta una visión excepcional de varios mundos en un solo producto.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS