Buell no es una marca que hayamos tratado mucho en nuestra sección. De hecho, es la primera vez que se incorpora un modelo de la firma estadounidense. Qué mejor que estrenarse con una moto que aunaba la potencia de un gran motor V-Twin convenientemente puesto a punto sobre un chasis ágil. Hoy presentamos a la Buell X1 Lightning.
La empresa asentada en Wisconsin nos dejó el 30 de octubre de 2009, tras 136.923 unidades fabricadas durante cuarto de siglo. Erik Buell, ex ingeniero de Harley-Davidson, fundó la empresa en 1983. 10 años más tarde, la propia Harley-Davidosn adquirió el 49% de la empresa y, en 2003, se convirtió en una subsidiaria de los de Milwaukee. Actualmente, Erik Buell dirige su compañía, Erik Buell Racing (EBR), donde produce la 1190RX mejorada para su uso en circuito o en vías públicas.
Fiel al estilo de sus predecesoras, la X1 Lightning llegaba a finales de 1998 como una moto ligera y potente que no perdía el pilar maestro de la marca: la diversión. La S1 Lightning (1996) adolecía de numerosas críticas. Era incómoda, de fiabilidad dudosa y su diseño podía pulirse notablemente. Erik Buell y sus colegas directivos tomaron nota y se pusieron manos a la obra. Cuando nació la X1 Lightning se subsanaron todos y cada uno de los defectos (filtro de aire demasiado grande, escape tosco, asiento pequeño, sobrecalentamiento, reposapiés incómodos).
El filtro del aire vio reducidas sus dimensiones, el silenciador quedaba mejor integrado en el conjunto, se diseñó un asiento más grande, se instalaron unos reposapiés acordes a la postura vertical de conducción y se mejoró la refrigeración del propulsor. El chasis incrementó su rigidez y, tanto el bastidor como el basculante, se hicieron de aluminio. La suspensión, firmada por Showa, conservaba la tradicionalmente peculiar configuración Buell; con el amortiguador colocado horizontalmente bajo la cuna funcionando bajo tensión en lugar de compresión.
En el interior del marco de acero se encuentra un motor indudablemente yankee. Un bicilíndrico en V a 45 grados refrigerado por aire de cuatro tiempos y dos válvulas por cilindro. Era el mismo corazón de 1.203 cm3 que daba vida a la Harley-Davidson Sportster. Tras pasar por las manos de los mecánicos de Buell (válvulas de mayor tamaño, puertos revisados y cámaras de combustión remodeladas), el motor pasó a entregar 95 CV a 6.200 RPM, un 58% más. Su caballería casa a la perfección con un empuje contundente a cualquier velocidad -hasta 225 km/h- y en cualquier marcha -5 relaciones-. Son 106 Nm de par motor desde las 5.600 vueltas.
Potencia y fuerza sobre un ligero chasis y una aguda puesta a punto siempre sacan una sonrisa al más petrolhead
Los 200 kilos de masa en seco se sustentan sobre unos neumáticos (120/70 -delante- y 170/60 -detrás-) de 17 pulgadas que mantienen el agarre en curvas a alta velocidad. La marca dispuso al eje delantero de un disco de freno de 340 mm de diámetro con una pinza de 6 pistones. En la zaga, de 230 mm y un solo pistón. A pesar de proporcionar gran capacidad de frenada, desfallecían relativamente rápido en un día especialmente caluroso. Los pequeños detalles también se tuvieron en cuenta. Espejos retrovisores fácilmente ajustables, hueco portaobjetos bajo el asiento y, sobre el tablero, el interruptor de encendido.
La X1 Lightning era el modelo más aburguesado que Buell había lanzado al mercado hasta el momento. Sin embargo, mantenía el atractivo tradicional de la empresa. Una máquina divertida y loca, pero más sofisticada. Un producto fruto de grandes apasionados de las dos ruedas que nos abandonó en 2002 y rescatamos en nuestro catálogo de motos con espíritu RACER.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Recuerdo leer una prueba de esta moto en una revista extranjera y soñaba con su llegada a nuestro país, aunque este modelo no en concreto nunca llego a comercializarse de forma oficial el concepto me atrae, un lástima lo que Harley hizo con Buell.