En la década de 1910 Triumph ya había logrado una reputación como fabricante fiable de motocicletas, siendo su primer modelo propio la 3 HP, de la que ya hablamos previamente. Este Model H nació como una moto para equipar al ejército del Reino Unido en el primer gran conflicto armado de carácter industrial, donde la caballerosidad y las reglas de la guerra tradicionales se mandaron a hacer puñetas.
En los frentes de batalla que se fueron abriendo las comunicaciones fueron fundamentales, y aún no se había ido del todo el chip de mandar mensajeros a caballo. Antes de terminar 1914 el ejército británico hizo un concurso para una motocicleta para reemplazar a los caballos, y después de probar distintas alternativas, salió ganando la propuesta de Triumph. Las primeras unidades estuvieron disponibles en febrero de 1915.
El Model H tiene una importante evolución técnica respecto a los modelos previos: perdió los pedales en plural (quedó uno para arrancar a patada), por lo que -ahora sí- podemos hablar de la primera motocicleta de Triumph. La conexión entre el motor y la rueda trasera siguió dependiendo de una correa, pero contaba con una caja de cambios Sturmey-Archer de tres relaciones accionables por palanca y protegida por una carcasa de aluminio.
El motor monocilíndrico de 550 cc daba una potencia de 4 CV, también había sido revisado. En vez de tener un árbol de levas para la admisión y otro para el escape, adoptó un árbol único accionado por varilla, las válvulas aumentaron de tamaño y quedaron más separadas. También era nuevo el propio cilindro, con un diámetro de 85 mm y una carrera de 97 mm. Cada pequeña ganancia contaba.
Los aliados emplearon en el frente europeo más de 30.000 unidades de la Triumph Model H, consolidándose como una moto fiable y en la que se podía confiar, salvando un problema con la horquilla delantera, que podía romperse en terrenos abruptos. De ahí sale el apodo “Trusty”, que podemos traducir como “fiable” o “confiable”. La publicidad explotó ese filón, cómo no.
A partir de 1919, cuando se puso a la venta para civiles, estuvo disponible un modelo con sidecar de mimbre en el lado izquierdo
Son idénticas la rueda delantera y la trasera, con 26 pulgadas de diámetro y un ancho de casi 60 mm. La rueda delantera se frenaba con una pequeña zapata contra la llanta, la trasera con un freno de fricción accionado por el pie contra la correa de transmisión. En su depósito de combustible entraban 6,8 litros de gasolina y el que quería iluminación por la noche tenía que rellenar la lámpara -de tenerla- de Powell & Hanmer con acetileno de vez en cuando.
Acabada la guerra sí, era fiable, pero no rápida, y en aquella época los éxitos en competición tenían más peso a la hora de vender motos. No obstante, se siguió vendiendo hasta 1923, con una producción civil de unas 27.000 unidades, y muchas motos militares sobrantes tras el conflicto acabaron también en manos de particulares. La insignia del depósito permite diferenciar las militares de las civiles.
No sobran las unidades disponibles y son caras, incluso sin haberse restaurado nunca, a partir de cinco cifras se puede hablar.
Javier Costas
Me gustan los coches desde que tengo uso de razón (o antes), las motos siempre me han inspirado mucho respeto, y sin saber cómo, ya me han enganchado.COMENTARIOS