Concebida en 1946, la Moto Guzzi Dondolino fue una de las motocicletas conocidas como “Gentleman’s Racer”, construidas para pilotos que querían competir en los circuitos y otros eventos de resistencia que fueron inmensamente populares en Europa después de la Segunda Guerra Mundial. A diferencia de la Falcone, la Dondolino sí que estaba diseñada para ser muy veloz.
La mayoría de las veces, hay que aprender a gatear antes de correr, pero la Moto Guzzi Dondolino entró pisando fuerte. Nada más salió de la factoría de Mandello del Lario venció en el Gran Premio de Suiza (Berna) y de España (Barcelona). En su país natal fue un completo éxito, ganando el campeonato Italiano de segunda división hasta en cinco ocasiones (1946, 1948, 1950, 1951 y 1954), así como los títulos de tercera división (1947 y 1948).
Pero también alcanzó la máxima gloria en otros lares de Europa. Consiguió el oro del Campeonato de Francia de primera división durante cuatro años consecutivos (1948, 1949, 1950 y 1951) y dos títulos suizos (1950 y 1951). Pero donde la Moto Guzzi Dondolino realmente demostró su valía fue en eventos de larga distancia como la carrera Milán-Taranto, muy popular en los años de posguerra. Ganó cuatro años seguidos, entre 1950 y 1953.
La robustez y fiabilidad de la Moto Guzzi Dondolino le otorgaron un gran éxito en las pruebas de resistencia, donde no solo la velocidad era necesaria
Aunque Moto Guzzi sea ahora conocida por sus grandes motores V2 colocados en posición transversal, lo cierto es que esta disposición no se generalizó hasta la entrada de los años 70. Cuando Carlo Guzzi fundó la compañía, en 1921, casi todas sus motos estaban impulsadas por un bloque de un solo cilindro, la mayoría de las veces con 500 cm3 de desplazamiento. En el caso de la Moto Guzzi Dondolino no hay ninguna sorpresa.
Su motor monocilíndrico OHV de 498,4 cm3 era capaz de entregar 33,5 CV a 5.500 RPM con la ayuda de un carburador Dell’Orto SSM de 35 milímetros. Con un peso en seco de 127 kilos, podía alcanzar los 177 km/h de velocidad máxima. Muchos de sus componentes se habían fabricado en magnesio con el objetivo de ser una de las motos más ligeras, mientras que una frenada eficaz quedaba garantizada por una generosa pareja de tambores, en el caso de delante, de 190 mm de diámetro.
Se dice que tan solo 54 ejemplares vieron la luz entre 1946 y 1951, siendo un modelo apreciablemente cotizado; no encontrarás ninguna en buen estado por menos de 50.000 euros. Como curiosidad, el nombre Dondolino significa “mecedora” en nuestro idioma. La interpretación más cínica atribuye el apodo a la tendencia de la máquina a rebotar un poco cuando la suspensión era llevada al límite.
Fotografía: Mecum Auctions
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS