Aunque Maserati es marca bien conocida por fabricar automóviles lujosos y de alto rendimiento, tiene también una historia relacionada con el mundo de las dos ruedas. No directamente, pero sí de forma indirecta por una de las empresas asociadas a la marca y con quien compartía nombre y logotipo. Solo estuvo operativa unos pocos años, de 1953 a 1960, pero fue tiempo suficiente para dejarnos algunas motos muy curiosas. Y como en cualquier historia, siempre hay una un comienzo, y para ellos fue la Maserati L160 T4 Turismo Lusso.
No es la primera vez que en espíritu RACER te hablamos de la Fabbrica Candele e Accumulatori Maserati (nombre oficial). Ni será la última. De hecho, hace unos meses te contamos la historia de la Maserati Regolarità Scrambler, uno de los modelos más raros y posiblemente único. Allí te contamos también la interesante historia de Maserati, de cómo la empresa se dividió en tres partes (coches, fundición y la fábrica de bujías y motos), y algunos de sus modelos. Os invitamos a que, si no la conocéis, le echéis un vistazo porque realmente merece la pena.
Estamos a principios de los años 50, con los efectos del final de la Segunda Guerra Mundial muy presentes, y también la necesidad de crear medios de transporte baratos. En aquel escenario, aunque el negocio de bujías y otros componentes eléctricos funcionaba viento en popa, la experiencia de la Fabbrica Candele e Accumulatori Maserati era nula. Aún así, Ida Orsi (hija de Adolfo Orsi y heredera de esa parte de la empresa), quiso meterse en el negocio de las motocicletas.
Pero no podían desarrollar una moto desde cero, incluso aunque utilizasen un motor fabricado por otros. Es por ello que eligieron el camino más lógico, y que no era otro que hacerse con una marca de motocicletas que lo estuviese pasando mal económicamente. Y la elegida fue Italmoto, una pequeña fábrica de motos, fundada en 1952, y que estaba en las cercanías de Bolonia.
Tomando como base la Italmoto T4 160, se desarrolló la Maserati L160 T4. Posteriormente aparecía la Maserati L160 T4 Turismo Lusso, que era la misma moto pero con un asiento más largo y que podía albergar a un pasajero. Contaban con un motor monocilíndrico de cuatro tiempos, distribución OHV con dos válvulas y una cilindrada de 158 cc (60×56 mm).
Alimentado por un carburador Dell’Orto de 18 mm, desarrollaba una potencia máxima de 7,5 CV a 6.000 vueltas. Dada la ligereza de la moto, que pesaba unos 110 kg, era capaz de alcanzar los 105 km/h y además con un consumo muy austero, cifrado en 2,5 l/100 km. La caja de cambios era de cuatro velocidades, tipo puntera-tacón, y se ubicaba en el lado derecho. El arranque, a patada, estaba en el lado izquierdo.
El chasis era una combinación de acero prensado y tubos, y a él se acoplaba una horquilla telescópica y un par de amortiguadores hidráulicos traseros. Los frenos de tambor estaban presentes en ambas ruedas, de 19″. La distancia entre ejes quedaba cifrada en 1.422 mm. La Maserati L160 T4 y sus diferentes variantes, como la Turismo Lusso de las fotos (y que se puede ver en el National Motorcycle Museum de Anamosa, Iowa, EEUU), estuvo en fabricación desde 1954 hasta 1958.
Ender
Japan Rules!!COMENTARIOS