La ciencia avanza que es una barbaridad, y en Yamaha lo saben. Los chicos de Iwata están trabajando en un sistema de dirección asistida para motocicletas. Lo han llamado Yamaha EPS Steering Support System, y se trata de un pequeño motor eléctrico que va por delante de la pipa de dirección con un montón de electrónica para controlarlo todo y así conseguir que la cosa no se vaya de manos, nunca mejor dicho.

Las posibilidades de este sistema son mayores de las que pueda parecer a primera vista. Las motos más deportivas y prestacionales suelen equipar un amortiguador de dirección para aumentar la estabilidad a alta velocidad.

Estos amortiguadores funcionan la mar de bien en circuito y cuando vas rápido, pero en el día a día y especialmente en maniobras a baja velocidad, hacen que cueste mucho girar el manillar por la resistencia que generan.

El Yamaha EPS Steering Support System tiene una funcionalidad doble. Por un lado, genera resistencia al giro del manillar cuando se va rápido, consiguiendo estabilidad a alta velocidad, pero otro lado ayuda a mover el manillar en maniobras en parado y a baja velocidad, consiguiendo agilidad. Este invento acabaría con refranes tan famosos como el de que no se puede estar en misa y replicando, y el de que no se puede soplar y sorber al mismo tiempo.

De momento el Yamaha EPS está en fase de prototipo. Para ver si la tecnología es viable lo están probando en competición con el piloto australiano Jay Wilson, que pertenece al All Japan Yamaha Factory Race Team, en disciplinas de Enduro de  250 cc y 450 cc. De momento, los japoneses piensan que es en la moto de campo donde más sentido puede tener un sistema como este, aunque no descartan montarlo en otros segmentos si los resultados son prometedores.

Si lo pensamos por un momento, tener un actuador electrónico en el manillar puede ser algo muy interesante desde el punto de vista de la seguridad o incluso de la conducción autónoma. Algunos lo verán como una herejía, pero precisamente los sistemas ESP de los coches, entre otros aspectos, pueden intervenir en la dirección del vehículo para corregir la trazada.

Si este invento se combinase con una electrónica potente con plataformas de medición inercial y otro tipo de sensores… quizá en unos años podríamos ver sistemas electrónicos de seguridad que interviniesen en la dirección de la moto y te salvasen algunas caídas y accidentes.

El siguiente paso podría ser incluso la conducción autónoma y que la moto fuera capaz de mantener el equilibrio y conducirse ella sola en caso de que así lo requiriese el piloto. Soñar es gratis, pero desde el primer vuelo en avión hasta que el hombre pisó la luna solo pasaron 66 años, por lo que algo que hoy en día puede parecernos ciencia ficción, en una década podría convertirse en realidad.

Vía | Asphalt & Rubber