La invasión de Ucrania por parte de Rusia es uno de los sucesos más tristes que hemos vivido en los últimos años, y eso que hemos tenido unos años especialmente aciagos. Sin embargo, estaréis con nosotros que no hay nada más despreciable que una guerra, a pesar de mover enormes cantidades de dinero, hasta el punto de convertirse en un negocio (como ocurre en otros países donde la guerra es una situación, por desgracia, cotidiana).

Rusia está sufriendo una serie de sanciones impuestas por otros países, con el objetivo de “castigar” su invasión de Ucrania y de intentar penalizar, seamos sinceros, la economía de un país que, militarmente hablando, es especialmente potente y por ende, peligroso. Dichas sanciones han afectado a muchas cosas en el país, como por ejemplo la marca, forzada, por otra parte, de una gran cantidad de empresas europeas y norteamericanas, aunque eso también ha abierto la puerta de entrada a otros interesados procedentes de otras regiones como China.

Sin embargo, lo que no habíamos visto es una empresa rusa, saliendo de su propio país, para poder evitar las sanciones y mantener su funcionamiento lo más normalizado posible. Esa empresa es la “vieja” marca de motos Ural, que traslada su sede y su producción a Kazajistán, concretamente a una ciudad al norte llamada Petropavlovsk. Una nueva ubicación situada a 600 kilómetros de la que ha sido su sede hasta ahora, la ciudad de Irbit, donde se instaló en 1941 procedente de Moscú.

Ural es una firma mítica en la fabricación de motos con sidecar, con una producción bastante limitada de 1.200 unidades anuales, cuyos componentes proceden en un 80% de la importación y con las limitaciones impuestas por Europa y otros países, se ha visto obligada a dejar su Rusia natal en busca de un futuro. Además, el 95% de su producción se destina a la exportación, otro motivo más para salir de Rusia y poder continuar con su actividad comercial.

El traslado de la sede y de la producción, también se ve acompañado de la contratación de personal para que continúen con las funciones que se ejercía en Irbit, aunque no se sabe si este cambio de región será definitivo o solo temporal, mientras estén en vigor las sanciones impuestas a Rusia.

Ural no se trata de su nacionalidad: se trata de un carácter”. – Ilya Khait, CEO de Ural

Ural, aunque muchos no lo conozcan, es el fabricante de motos con sidecar más importante del mundo, con una trayectoria de 80 años ininterrumpidos. Actualmente, casi no se ven motos con sidecar y cuando aparece una, suele ser una clásica y, además, en muchas ocasiones (al menos en España), suele ser una BMW. Sin embargo, la única marca que fabrica motos con sidecar actualmente es Ural, cuya producción comenzó en 1939.

De hecho, como curiosidad, Ural comenzó fabricando motos con sidecar gracias a la cesión de planos y moldes por parte de BMW, de acuerdo al pacto Molotov-Ribbentrop (también conocido como “Pacto germano-soviético”, fue un tratado de no agresión entre Alemania y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la famosa URSS, firmado por Viacheslav Molotov y Joachim von Ribbentrop, ministros de asuntos exteriores de la URSS y de Alemania respectivamente) y hasta el día de hoy, se han vendido más de tres millones de unidades de Ural con sidecar desde entonces.