Aclaración previa: antes de empezar, recordamos cómo este fue un motor sólo existente en forma de prototipo. De hecho, resulta una de las páginas más desconocidas en la historia de Bultaco. Debido a ello, esperamos entiendan la imposibilidad de poder ilustrarles el texto con imágenes pues, disponibles para su uso en esta cabecera, no hay. Si usted cuenta en su archivo personal con material relativo, estaríamos encantados de recibirlo.
Comercializada desde 1967 hasta el final de los días de Bultaco, la saga Pursang es una de las más exitosas no sólo en toda la historia de la marca, sino también en el propio mundo del Off-Road. De hecho, comparando cifras de ventas lo cierto es que estas motocicletas de campo se vendían estupendamente a comienzos de los setenta. Es más, algunas fuentes incluso hablan de ellas como las más vendidas durante su época en el mundo del Cross. Además, técnicamente fueron evolucionando a través de una larga serie de generaciones en la que, desde la MK5, la oferta de cilindradas se fue ampliando paulatinamente.
De esta manera, el asentado cubicaje de 244,29 centímetros cúbicos empezó a ofrecerse junto a opciones con 124,98 y 326,03. Es más, con la llegada de la MK7 su variante 360 ascendió en el tamaño del cilindro hasta los 352,144. Acrecentados en la versión más potente de la Pursang MK8 hasta los 363,168. La cifra más generosa en toda la historia de la saga aunque, a decir verdad, existieron dos prototipos con los que poder enmendar a estos datos relativos a las unidades fabricadas en serie. Y vaya, lo cierto es que no dejan de tener un gran interés pues, no en vano, cuando en Bultaco hablamos de cilindradas generosas nos estamos moviendo sólo en torno a los 350 centímetros cúbicos.
Un dato que la aleja de otros fabricantes catalanes como Sanglas, el cual llegó a desarrollar un motor – nunca montado en serie – con 750 centímetros cúbicos y cuatro tiempos. Pero vayamos por partes. Y es que, a estas alturas del texto, quizás algunas personas estéis pensando en la Pursang MK15. Aquella última creación en Bultaco que, aún a día de hoy, no deja de moverse entre ciertas tinieblas a la hora de documentarnos sobre ella. ¿Existió alguna vez? Bueno, todo apunta a que sí aunque, obviamente, en estado de preserie con tres unidades de 125, dos de 250 y una de 420. Esta última un verdadero unicornio para quienes se hayan interesado por las rarezas y proyectos fallidos en la casa de Xavier Bultó.
Con la llegada de la Mk5, la oferta de cilindradas se ampliaba más allá del cuarto de litro. Un momento perfecto para experimentar con las posibilidades de un hipotético motor de serie con 400 centímetros cúbicos
Bultaco Pursang MK5 400, un motor que quebraba bastidores
Basadas en los propulsores de la MK12, las mecánicas diseñadas para la preserie MK15 se han considerado no pocas veces como simples copias de motores Suzuki. Una afirmación que debería ser más investigada. Sea como fuese, lo cierto es que aquellas se crearon durante 1979. Un año clave para el final de Bultaco pues, tras no pocas huelgas y problemas de rentabilidad, la familia Bultó dejaba la dirección de la misma en manos de una cooperativa de trabajadores. Así las cosas, para encontrar otro prototipo de motor con cilindrada superior a la mostrada en las Pursang 360 hemos de retroceder hasta 1972.
Aquel año aparece en el mercado la MK5. Con cambios importantes respecto a su antecesora – aquí el bastidor cambia el diseño haciéndose más liviano – esta generación viene además con una oferta representada por hasta tres cilindradas. De hecho, la versión 350 anuncia a las claras la pretensión de llegar a segmentos más prestacionales en el Motocross. No obstante, Bultaco quería llegar aún más lejos y, por tanto, comenzó con el desarrollo de un motor con 400 centímetros cúbicos.
Dotado de un embrague en seco y una transmisión primaria por engranajes, este motor llegó a contar con algunas unidades en preserie montadas de forma experimental en los bastidores de la Pursang MK5 – posiblemente MK6 – . Además, como piloto de pruebas se contó con el trabajo de Jim Pomeroy. De aquellas una verdadera estrella entre los aficionados a la marca tras ganar el GP de España de Motocross en 1973.
Tras este ensayo, lo cierto es que Bultaco no volvió a mostrar demasiado interés por entrar a cilindradas más que las normalmente presentes en su gama
Sobre el papel, aquel motor llegó a entregar hasta 48 CV. Sin embargo, su respuesta no resultaba en absoluto gradual. De hecho, la entrega de potencia se hacía de una forma extremadamente brusca. Además, las vibraciones hacían de la motocicleta una máquina casi ingobernable. Es más, éstas era de tal calibre que lograban generar roturas en los bastidores. En suma, aquello resultó ser un verdadero desastre tanto en lo referente a la mecánica en sí como a su aplicación sobre la base de la Pursang del momento. De esta manera, Bultaco decidió clausurar el proyecto de aquel motor con 400 centímetros cúbicos para seguir desarrollando sus nuevos Pursang con 350. A la postre, una decisión acertada.
Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS