Es como una plaga, se extiende por cualquier segmento y cualquier mercado, sin importar si tiene dos, tres, cuatro o puede que más ruedas. Los SUV son el tipo de vehículo que manda actualmente entre los usuarios, y a quien no le guste, pues tendrá que mirar otras cosas. Y usamos el apelativo SUV, Sport Utility Vehicle, más empleado en el mundillo del automóvil, porque al fin y al cabo, nos referimos a un vehículo que busca el mismo tiempo de estética, el mismo tiempo de uso y básicamente, el mismo tipo de cliente.

Sí, también se les llama crossover, pero hay una delgada línea entre ambos conceptos y por lo general, cuesta diferenciar entre los dos, pues, ¿qué es un crossover?, ¿y un SUV? En la industria de la moto, podemos catalogar de SUV, sin lugar a dudas, a las trail y quizá, podemos hacer lo mismo en el caso de los crossover con los nuevos scooter de aspecto campero que se han puesto, al parecer, muy de moda. Comenzó Honda su con X-ADV y le han seguido muchos otros, aunque sin llegar al extremo del modelo japonés, que sí ofrece algo de capacidades off road, si es que podemos emplear esa palabra para un modelo que permite circular por pistas de tierra, pero sin llegar a meterse en berenjenales como si podrías con una buena trail.

El caso es, como decíamos, que el concepto que abarcan ambos tipos de vehículos se extiende de forma imparable y ahora es Jest Mariven, a través de su marca MITT, quien pone en circulación un nuevo scooter crossover –o SUV, o todo camino, o como quieras llamarlo–, destinado al segmento del carnet A1, es decir, al cuarto de litro. De hecho, y recuperando el tema de la Honda X-ADV, se tira también de una denominación similar, pues el modelo español se llama, sencillamente, MITT 125 ADV.

Por supuesto, la imagen del MITT 125 ADV es uno de los aparados que más llama la atención, y que, de paso, recuerda vagamente a la ya mencionada Honda X-ADV. No obstante, no solo de imagen vive este scooter, también cuenta con gadgets como arranque sin llave, iluminación LED, intermitentes dinámicos, parabrisas regulable, una instrumentación digital mediante pantalla TFT y hasta freno de estacionamiento. No falta tampoco tomas USB y un sistema de arranque y parada –el conocido como start&stop–.

Se trata de un scooter enfocado a un uso mayoritario en ciudad, con rueda delantera de 14 pulgadas y trasera de 13 pulgadas –que también permite un mayor hueco bajo el asiento–, calzadas, eso sí, con neumáticos mixtos, por si quieres salir “de lo negro” en alguna ocasión, aunque es indudable que el 90% de los usuarios nunca saldrá del centro de la ciudad.

Y así lo saben en MITT, pues han escogido un monocilíndrico que rinde 12 CV, es decir, no apura hasta el tope de la categoría, lo que limita también la velocidad máxima y, por tanto, las posibles aventuras más allá de carreteras de circunvalación y vías de servicio. Sin embargo, tiene sus ventajas, porque anuncia un consumo de solo 2,5 litros de media, lo que permite una buena autonomía con su pequeño depósito de 8,5 litros.

Su enfoque urbano también se aprecia en el equipo de suspensiones, relativamente sencillas que, al menos, incorpora precarga para la rueda trasera. Tiene manetas regulables en distancia, una altura del asiento con respecto al suelo de 785 milímetros y te lo puedes llevar a casa por 3.195 euros.

Galería de fotos