En los locos años 80 era posible encontrar, en Estados Unidos, motos japonesas de aspiraciones cruiser-touring, pero características y motores más propios de Superbike. Fue una horneada de modelos bastante particulares, de los cuales, pocos llegaron a España, y eso si alguna vez llegaron. Modelos como la Yamaha XS1100SF Midnight Special.

La Midnight Special –Especial de Medianoche–, puesta en escena en 1980, era algo así como una Yamaha SR400 pero mucho más bestia. Depósito, asiento, manillares… todos esos elementos recordaban a la SR400 –y salvando las distancias, también a las SR250–, pero no tenía nada que ver con aquellas. Simplemente, era el diseño que estaba de moda en ese momento y Estados Unidos, un mercado enrome, era capaz de absorber casi cualquier cosa que se les ofreciera.

Algunos medios yankees, como la revista Touring Bike, dijo, en 1981, que la XS1100SF Midnight no era una moto para todos, era una motocicleta destinada a todos aquellos que buscaban algo más que practicidad. La Midnight Special –también conocida como XS Eleven– era una montura para gente con carácter, usuarios que buscan personalidad más allá de sus prestaciones o la usabilidad diaria.

Mientras su imagen daba la sensación de ser una cruiser, en realidad, escondía, como hemos comentado al inicio, un motor de Superbike. Se tomaba prestado el cuatro cilindros en línea de 1.102 centímetros cúbicos de la familia XS, capaz de rendir 95 CV a 8.500 revoluciones y 90 Nm de par a 6.500 revoluciones. En aquellos años, los japoneses crearon toda clase de locuras en el segmento cruiser, algunas de esas locuras muy rápidas. No obstante, la Yamaha XS1100SF Midnight Special llegó un poco tarde al baile y Honda, Kawasaki y Suzuki ya se repartían un buen trozo de pastel.

También es cierto que poco después, en 1983, apareció la Honda VF1100C V65 Magna, una moto que llegó para cambiar por completo el segmento custom/cruiser. No era modelos que se enfrentaran directamente en el mercado, pero el tipo de cliente era muy similar y la V65 Magna, con su motor V4 y 115 CV, era demasiado especial y llamativa.

No obstante, la Yamaha Midnight Special contaba con algunos elementos que luego, muchos años después, se volvieron habituales. Por ejemplo, tenía frenos combinados, es decir, cuando se accionaba uno de los frenos, también se enviaba potencia al otro. En este caso, cuando se pisaba el freno trasero, también se accionaba la pinza delantera izquierda.

Igualmente, se la podía considerar una motocicleta rápida. El cuarto de milla lo completaba, desde parado, en 11,7 segundos con una velocidad de salida de casi 184 km/h y la velocidad máxima era de 202 km/h.