Moto del día: Honda VF1100C V65 Magna

Moto del día: Honda VF1100C V65 Magna

Cuando Honda quiso cambiar el segmento custom


Tiempo de lectura: 3 min.

Honda, como fabricante de motocicletas, ha sido la referencia en muchas ocasiones, tanto por su calidad de fabricación como por su nivel técnico. Esas capacidades le han permitido, en otras ocasiones, salirse del camino marcado y buscar la innovación, aunque a veces no haya salido como esperaban. Ahí está la genial Honda NR 750, con sus pistones ovales y sus 32 válvulas.

La innovación y salirse de lo establecido era casi una norma para Honda, que se atrevía con cualquier cosa. En una ocasión, pensó en cambiar las cosas en un segmento como el custom, donde la tradición, los convencionalismos y dejar las cosas como están, eran la norma –ahora parece que ha cambiado algo–. Y la idea para dar una vuelta de tueca al concepto cruiser norteamericano fue la Honda VF1100C V65 Magna.

A simple vista, no parece haber grandes innovaciones en esta moto. Aparecida en 1983, la V65 Magna presentaba una imagen muy típica en aquellos años, cuando las tendencias chopper estaban de moda –depósito ligeramente inclinado, asiento mullido con un respaldo trasero, horquilla larga con mucho avance y manillares altos–. Sin embargo, cuando pasamos al motor nos damos cuenta de algo: tiene cuatro cilindros en V.

Honda VF 1100C Magna V65 (2)

El segmento de las custom/cruiser, desde siempre –o casi–, se ha caracterizado por sus grandes motores de dos cilindros en V con Harley-Davidson a la cabeza. La firma yankee presumía de par, pero no de potencia, pues rara vez llegaba a los 60 CV. El caso es que la Honda V65 Magna se presentó en el mercado con nada menos que 115 CV a 7.500 revoluciones y 94 Nm al mismo régimen. No había nada similar en aquella época y muchas revistas norteamericanas la catalogaron como “Power Cruiser”.

Pero no todo era potencia, pues toda la técnica empleada en el motor, que contrastaba enormemente con los tradicionales V2 custom con distribución de varillas y balancines. Además de sus cuatro cilindros en V, el motor de la V65 Magna contaba con dos árboles de levas en cabeza y cuatro válvulas por cilindro, refrigeración líquida y transmisión primaria –entre el cigüeñal y el embrague– mediante piñones de dientes rectos. Un motor que, además, tenía medidas supercuadradas –79,5 milímetros de diámetro de pistón y 55,3 milímetros de carrera–, que le permitían llegar hasta las 10.000 revoluciones, una locura en un segmento donde a penas se superaban las 6.500 revoluciones.

El V4 tenía 1.100 centímetros cúbicos –1.098 centímetros cúbicos exactamente– y estaba anclado al chasis mediante silectblocks para mitigar las vibraciones, que por cierto, ya eran pocas de por sí al tener un ángulo entre bancadas de 90 grados. El chasis, ya que se menciona, era un doble cuna en tubo de acero completado con una horquilla de 41 milímetros ajustable –con sistema antihundimiento–, al tiempo que atrás había dos amortiguadores igualmente ajustables. La horquilla tenía un lanzamiento de 30,5 grados.

La caja de cambios tenía seis relaciones y Honda decía que la V65 Magna podía alcanzar los 225 km/h. Toda una locura para el segmento en aquellos años, al igual que su peso de 267 kilos en orden de marcha.

Finalmente, como dicen desde alguna publicación norteamericana, en los años 80, los usuarios de motos custom/cruiser daban más importancia al aspecto que al rendimiento y la Honda V65 Magna solo se fabricó entre 1983 y 1984. Aun así, hubo a quien le dio tiempo de desarrollar un kit de sobrealimentación para las V65 Magna…

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Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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