La MV Agusta 850SS representa un punto culminante de las motos de carreteras multicilíndricas italianas. Se lanzó en 1977 y hoy es una de las MV Agusta de producción más deseadas. Fue una de las últimas motos antes de tener que para su actividad por diferentes problemas.

MV Agusta, que venía de fabricar helicópteros antes de la Segunda Guerra Mundial, tuvo que pasarse a las motos cuando se prohibió a Italia fabricar vehículos aéreos por haber ayudado a los Nazis. Empezaron con motos sencillas, aunque rápidas para sus categorías, y luego pasaron a crear motos más complejas y potentes, auténticas Superbikes como la 850SS de finales de los 70.

La MV Agusta 850SS fue una de las motos de producción más potentes de la compañía italiana, antes de que Cagiva se hiciera con el control de la firma e intentara ponerla en marcha de nuevo. Una moto que es perseguida por coleccionistas de todo el mundo por su importancia y, por supuesto, por ser una de las mejores deportivas italianas de años 70, con todo lo que ello conlleva.

MV Agusta y las motos de calle tienen una historia peculiar. La compañía comenzó fabricando motocicletas de competición con la intención de ganar prestigio y, como siempre, usarlo como banco de pruebas. Pero nunca se había decidido a desarrollar versiones de calle de esas deportivas con las que ganaba. Al parecer, había, dentro de la empresa, una paranoia sobre el posible robo de sus diseños, la misma razón que llevó a destruir las motocicletas de competición una vez acabada su vida útil.

Esa obsesión afectó a sus modelos deportivos de producción, como la MV Agusta 600, criticada en su momento por diseño, por una puesta en escena un poco dudosa y por unas prestaciones algo limitadas –aunque merece la pena destacar, que fue la primera motocicleta del mundo con motor de cuatro cilindros transversal–.

Sin embargo, algo cambió dentro de la compañía y lanzaron la MV Agusta 750 Sport, la MV Agusta 750S America y posteriormente, la MV Agusta 850SS, que, en el fondo, no era más que una evolución sobre la 750S. Evolución que llevó a modificar el motor para ganar en desplazamiento, en complejidad y en prestaciones, pero que no tocaba la carrocería para nada, ni siquiera en lo referente a los logotipos, que indican claramente “MV Agusta 750S”.

El motor aumentó el desplazamiento hasta los 837 centímetros cúbicos, recibió nuevas levas, una carburación diferente –carburadores más grandes, principalmente–, un rediseño del diagrama de encendido y algunos detalles menores. Se logró extraer 85 CV a 9.500 revoluciones.

No se sabe cuantas unidades se fabricaron, y no se sabe porque no era una moto de fabricación en serie, en realidad era una conversión de las 750SS ya vendidas o bien, unidades que estaban en stock. La mayoría de las conversiones se realizaron en fábrica, pero algunas se hicieron en concesionarios. Las estimaciones hablan de unas 42 unidades, mientras que diferentes fuentes dicen que tan solo se crearon 19 unidades.

Lo que sí sabe es que han llegado pocas unidades originales hasta nuestros días, muchas de las MV Agusta 850SS que se pueden encontrar son creaciones posteriores. Eso ha provocado que las originales, con documentación que lo acredite, vean disparar su valoración a niveles muy altos. La unidad de las fotos, por ejemplo, se vendió por 100.000 dólares hace unos años…