Hubo una época en la que los scooters eran poco más que herramientas prácticas. Pero, en 1982, Gilera decidió romper con esa idea y lanzó algo totalmente distinto: la GSA 50, un ciclomotor que parecía salido del futuro y que buscaba algo más que ser un simple vehículo para ir del punto A al punto B. Quería sorprender y, en parte, evolucionar el concepto scooter. Sin embargo, se les fue un poco la mano con un diseño y que no acabadó de cuajar en el mercado.

Diseñada por Paolo Martin —el mismo que firmó coches como el Ferrari 512 Modulo—, la GSA 50 apostaba por una carrocería carenada y líneas rectas y ángulos rectos, muy lejos de las Vespa o los Peugeot 103 que dominaban las calles europeas. Era moderna, agresiva, casi una mini-moto de ciencia ficción, muy en línea con las tendencias que se fueron estableciendo durante la década de los 80.

Bajo su carrocería escondía un motor de 50 centímetros cúbicos de dos tiempos refrigerador por aire, con unos 5 CV, cambio automático. No era una máquina pensada para correr, sino para llamar la atención… y en eso fue insuperable. En Italia se vendió en pequeñas cantidades y hoy es una rareza absoluta incluso allí.

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En España, directamente no llegó a comercializarse oficialmente, así que verla en persona es casi imposible. Quizá algún coleccionista se haya traído una unidad porque tampoco son especialmente caras, un ejemplar en buen estado se vende por unos 1.000 euros.

La Gilera GSA 50 no fue un éxito comercial, pero sí una idea adelantada a su tiempo: la prueba de que, incluso en los ochenta, Gilera se atrevía a imaginar el futuro sobre dos ruedas. No obstante, como dato curioso, poco después, ya para mediados de la década de los 80, los scooter comenzaron a lucir como el Gilera GSA, incluso fueron un poco más allá, como Honda, que puso en las tiendas un scooter con faro retráctil como es el Honda Spacy.

Decir que lucían como el Gilera GSA sea, quizá, un poco exagerado. Lo que si presentaron fueron líneas que mostraban una clara evolución del concepto presentado por el scooter italiano y que, para finales de los 80, se convirtieron en las líneas básicas de todos los scooter que se vendían, o casi.
La Gilera GSA fue una adelantada a su tiempo…