Cuando Ducati presentó la sustituta de la gama 851/888, de repente todos los diseños del resto de motos deportivas quedaron desfasadas. La Ducati 916 supuso un antes y un después en el diseño de motocicletas, siendo hoy en día considerado uno de los modelos más bellos de la historia. Pero cientos de horas de diseño pueden irse al traste por culpa de una normativa, como ocurrió en Australia donde la Ducati 916 tuvo que venderse con un horrible monofaro delantero debido a la normativa que imperaba por aquel entonces.

La Ducati 916 contaba como todo el mundo sabe, con una doble óptica frontal en el que uno de los faros sirve como luz de cruce (cortas), mientras que la otra hace las veces de luz de carretera (largas). Sin embargo y durante los años 90, en Australia los fabricantes de motos debían ofrecer modelos en los que, en caso de tener dos faros gemelos, ambos debían alumbrar al mismo tiempo.

Seguro que alguno piensa: “pues mira que es sencillo, solo hay que hacer que ambos luzcan al mismo tiempo“. En teoría era la mejor solución, pero se daba de bruces con la instalación eléctrica de la 916 y de la Ducati 748, que adolecía del mismo problema. Y es que el alternador de 350 W y el sistema de carga monofásico no podía soportar el consumo de ambos faros encendidos al mismo tiempo. Así que la solución fue cambiar todo el frontal, instalando en su lugar un faro cuadrado muy similar al de la Ducati 888.

Dada la imposibilidad de hacer el cambio en Italia, fue el importador de Ducati para Australia quien hizo las pertinentes modificaciones una vez recibidas las motos. A los propietarios se les vendía el frontal original, el cual podían instalar de nuevo y circular con él pero lógicamente, bajo su propia responsabilidad en caso de que fuesen parados por las autoridades. De hecho y según hemos podido leer, los primeros propietarios se les vendió la moto con el frontal bifaro, y luego se les invitó a pasar por el concesionario a cambiarlo, algo que rechazaron la inmensa mayoría.

Ya con la llegada de la Ducati 996, los italianos optaron por instalarle un sistema en el que ambos faros lucían al mismo tiempo, solucionando de un plumazo el problema de homologación australiano. Actualmente, muy pocas unidades permanecen con este monofaro cuadrado, convirtiéndose en modelos muy cotizados y buscados.