Moto del día: Suzuki Gladius

Moto del día: Suzuki Gladius

Hacia atrás, como los cangrejos


Tiempo de lectura: 5 min.

Dice el refrán que hasta el mejor escribano suelta algún borrón y parece que Suzuki no es una excepción. En 2011 la casa de Hamamatsu decidió renovar uno de sus productos que mejor estaba funcionando por aquel entonces: la Suzuki SV 650. Los japoneses quisieron darle un nuevo aire a la saga y presentaron una sucesora que, pese a que compartía algunas cosas con la SV, era una moto distinta. Estamos hablando de la Suzuki Gladius.

Esta moto ya ha pasado a la historia -se dejó de vender en 2016- como una pequeña metedura de pata de Suzuki de los últimos tiempos; y si analizamos cuidadosamente la historia, ciertamente no se explica cómo Suzuki pudo hacer algo así.

Para contextualizar, se venía de la Suzuki SV 650, una moto racional, equilibrada y asequible cuya mayor fortaleza era el motor, pero que pecaba de una parte ciclo un poco justa, especialmente en lo que a suspensión se refiere. Con la Suzuki SV 650 comprabas una moto para el día a día, pero que también servia para pasárselo en grande, entre otras cosas por su bajo peso y por lo bien aprovechados que estaban los 73 CV del bicilíndrico en V.

Suzuki Gladius 2

Cuando un fabricante renueva un producto, todo el mundo espera que lo haga mejor; que mantenga sus puntos fuertes y trate de arreglar o reforzar todos aquellos apartados en los que dicho producto tenía carencias. Pues Suzuki lo hizo exáctamente al revés, ole tú.

El problema de esta moto es que se quedó estancada, o incluso perdió en algunos puntos respecto a la vieja SV, mientras que la competencia no daba tregua y las naked racionales japonesas avanzaban a buen ritmo, con una Kawasaki ER-6n, su principal competidora, cada vez más fuerte.

El motor en teoría era el mismo, pero perdía algo de potencia, ya que pasaba de 73 a 72 CV. Sinceramente, no sé explicar esta merma prestacional. Ni siquiera podemos justificarla por un tema de normativa de emisiones ya que Euro 3 entró en vigor en 2007, Euro 4 hace un par de años, y esta moto se presentó entre medias de ambas normas. Lo normal suele ser que la potencia vaya hacia arriba si nuestro “amigo” el medio ambiente no hace acto de presencia.

Suzuki Gladius 5

Si nos fijamos en la parte ciclo, que era el punto débil de la vieja SV, vemos que ahí sí que no hubo cambios. Si la suspensión de la SV era mala, la suspensión de la Gladius era igualmente mala. La horquilla de 41 mm peca de un tarado muy blando con unos hidráulicos que no hacen bien su trabajo. Es relativamente sencillo hacer topes en la horquilla delantera, y no hablo de situaciones en las que vas a cuchillo o con acompañante, sino en una frenada algo más fuerte de lo normal en el día a día.

El tren tasero adolece de los mismos problemas. El muelle es demasiado blando. Solo hay que abrir el gas con decisión para ver como la horquilla delantera se expante varios centímetros porque el culo de la moto se ha hundido con la aceleración. En cuanto a la frenada, la pareja de discos de 290 mm y las pinzas de dos pistones cumplen solo a medias ya que se echa en falta más mordiente en la maneta, donde tendrémos que hacer bastante fuerza si queremos deceleraciones contundentes.

En cuanto al bastidor, se abandonaba el chasis de celosía construido en aluminio prensado que usaba su predecesora, también la V-Strom de la época, y que tan buenos resultados daba en cuanto a relación rigidez/peso. Para ahorrar costes Suzuki desestimó esta solución y la remplazó por un clásico bastidor tubular de acero.

Suzuki Gladius 1

Esta y otras cosas supusieron un aumento de peso de unos 10 kg aproximadamente respecto a la SV. También llaman la atención algunos detalles como la sustitución del piloto posterior de LED por una bombilla incandescente de toda la vida, más económica.

Estéticamente la moto sí se renovó con respecto a su predecesora. Se buscaron unas lineas más fluidas y redondeadas que ciertamente son agradables a la vista, con un depósito y un colín más estilizados. El escape recibió un lavado de cara integral en cuanto a su diseño. El chasis tubular de acero al descubierto también resultaba atractivo, sobre todo por las abundantes configuraciones de colores disponibles, especialmente en los que este iba pintado en todos llamativos y no necesariamente en negro.

Este detalles de los colores unido a que la Suzuki Gladius era baja y facil de conducir, le puso el sambenito a la moto de que era un modelo destinado principalmente al público femenino. No hay ninguna confirmación por parte de la marca de que efectivamente se intentase orientar el modelo a este nicho de mercado, pero si miras detenidamente el catálogo oficial, la verdad que no me extrañaría mucho que realmente fuera así.

Suzuki Gladius 7

Uno de sus puntos fuertes era el consumo de combustible, que se situaba en unos pírricos 4,4 l/100 km, algo por debajo de la anterior SV. Destacar que la llegada de la Gladius supuso el fin de la versión S o semicarenada de la saga; una opción muy interesante para aquellas personas que querían utilizar la moto principalmente por carretera gracias a su mejor protección aerodinámica y que la nueva Suzuki SV 650 de 2016 tampoco ha recuperado.

En resumidas cuentas, estamos ante una moto sencilla y racional que en el fondo cumple muy bien en el día a día y en los desplazamientos de rutina, pero que por su parte ciclo nos va a limitar a la hora de apretar el ritmo, así que no la recomiendo para los más quemadillos de la zona. Su mayores fortalezas son la economía de uso y su cuidada estética.

Si quieres hacerte con una  tendrás que desembolsar al menos 2.500 euros. A su favor es de justicia reconocer que el bicilíndrico en V es posiblemente lo mejor que ha hecho Suzuki en los últimos 20 años, puesto que anda bien, gasta poco y encima es más duro que el adamantium.

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Sobre mí

Gonzalo Lara Camarón

Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.

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Jose
Invitado
Jose

En casa tenemos una de 2013, es la moto de mi mujer. Suscribo todo lo que dices, es una pena que ese gran motor no vaya acompañado de unas suspensiones decentes. Ahora bien, por partir una lanza a favor de la pequeña Gladius y su lugar en el mundo: Cuando mi chica empezó a buscar moto tenía una serie de requisitos: Limitable para el A2, ABS innegociable y descartadas custom (no le gustan) y 250 (porque teníamos intención de viajar, y de hecho hemos viajado mucho). Y además, es bajita. Con lo cual, después de ver y probar ER6N, XJ6,… Leer más »

Pedro Ivan
Mecánico
Pedro Ivan

Muchos motoristas pensamos lo mismo y no has podido redactarlo mejor, fue sin duda un paso atrás y un borrón respecto a la gran SV.


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