En 2016 Suzuki dió un motivo de alegría a algunos incondicionales de la marca de Hamamatsu y en general a muchos motoristas que recordaban con nostalgia las siglas SV en la cabeza, por haber formado parte de su pasado motero en algún momento de su vida. La Suzuki SV 650 volvía al mercado y lo hacía con una nueva generación totalmente renovada y puesta al día pero siendo fiel a sus principios, su tradición y sus orígenes.
La Suzuki SV original vió la luz en 1998. En 2003 llegó la segunda generación con una inyección de novedades, y la cosa quedó ahí, ya que las siglas se perdieron en 2008. Entonces Suzuki hizo lo que a mi juicio es una mala maniobra, y presentó la Gladius. Esta moto bebía del concepto de la SV -de hecho la base técnica es muy similar- pero falló en el planteamiento del modelo. A Suzuki le faltó mucha ambición con este modelo y diseñó una moto sencilla, impersonal y con el paquete básico. La impresión que daba era la de estar ante una propuesta algo insulsa, descafeinada e incluso low cost.
Afortunadamente, rectificar es de sabios y hace un par de años llegó la Suzuki SV 2016, en mi opinión, la mejor de toda la saga
Empezando por la estética, Suzuki recupera su diseño más clásico y continuista. La moto “copia” el gran faro redondo de sus predecesoras y en general de todas las naked antiguas. A parte de eso, el chasis multitubular de tipo trellis -totalmente a la vista- le da mucha personalidad al modelo y hace un guiño a la primera generación de la moto con la que comparte esta solución.
El resto del conjunto se caracteriza por unas lineas curvas y suaves con un cierto caracter retro. El diseño es muy puro y armónico, no cuenta con elementos disonantes o detalles excesivamente barrocos. En un mundo en que las motos son cada vez más estrambóticas en el apartado estético, la SV destaca por su sencillez, sobriedad y elegancia.
En la parte mecánica se sigue recurriendo al archiconocido bicilíndrico en V de 650 cm3. En su última revisión se ha intentado conseguir una potencia más usable, potenciando el bajo y medio régimen. Entrega 76 caballos y el nivel de eficiencia ha llegado a valores máximos. Es una moto cuyo consumo anda sobre 4 l/100 km. La caja, como siempre, es de seis relaciones.
En el apartado tecnológico, tan en alza hoy en día, la moto ha mejorado mucho al incluir un completo panel LCD monocromo que muestra un montón de información. Ahora el pìloto puede saber la marcha que lleva engranada e información sobre consumo medio e instantáneo, entre otras cosas. A mayores la moto cuenta con un sistema de arranque mediante una pulsación y un asistente de salida anti calado para los más “patosos” con la maneta de embrague. Además, cuenta con ABS de doble canal totalmente de serie.
La parte ciclo siempre fue el punto débil de esta moto. La nueva SV no es una excepción y recurre a componentes sencillos para no encarecer demasiado el conjunto. La horquilla delantera es de tipo convencional, de 41 mm de diámetro, mientras que atrás monta un monoamortiguador central. Para la frenada se recurre a una pareja de discos de 290 mm mordidos por pinzas de freno Tokico de dos pistones.
En el fondo, la Suzuki SV 650 nunca ha buscado un carácter marcadamente deportivo y radical. Esta moto siempre basó su exito en ser una propuesta razonable, asequible y equilibrada como paso previo a motos más radicales y deportivas. Tenía la deportividad justa para no comprometer otros aspectos de la moto, como la versatilidad. Era el escalón intermedio necesario.
Hace unos meses se presentó una nueva versión, la Suzuki SV 650 X. Esta propuesta es en esencia la misma moto, pero con una estética más retro y heritage, como dirían los bávaros de BMW. La X destaca por su trabajo de pintura, más cuidado y rico en detalles, así como por el asiento de bandas y una mini cúpula frontal redondeada sobre el faro delantero.
Lo que sí hemos echado en falta en esta nueva generación es una versión S o semicarenada, como sí tuvieron los modelos previos. De esta forma Suzuki presentaría una moto de media cilindrada muy lógica y polivalente, ya que el semicarenado potenciaría enormememente su faceta más rutera.
En resumidas cuentas, por 6.600 euros tienes una moto grande, práctica y sencilla de utiliza, que hará tu día a día motero más práctico y agradable, pero sin perder el lado pasional de contar con una moto grande. Una buena moto para todo, a un precio para todos. Su principal competidora es la Yamaha MT-07, una propuesta similar en planteamiento y orientación, pero con una estética totalmente opuesta.
Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.COMENTARIOS