Derbi fue una de las marcas de motos españolas más activas y además, no se conformó con destacar en un par de segmentos, como ocurrió con Bultaco o con Montesa, sino que tocó todos los palos posibles y eso, entre otras cosas, les permitió alargar su existencia mucho más que el resto de compatriotas. De hecho, la aparición del scooter es un ejemplo claro de que Derbi intentó adaptarse y adoptar tan peculiar vehículo, mientras que otras ni siquiera se molestaron en observar y, quizá, les habría venido muy bien hacerlo.
La llegada de la Vespa hizo que Derbi diseñara y pusiera en circulación un modelo cuya denominación hoy habría sido un serio problema: Derbi Scooter Masculino, o simplemente, Derbi Masculino. Básicamente era una Derbi 98 vestida de scooter y que buscaba plantar cara a la Vespa. La jugada, original de 1955, no salió bien y Derbi no volvió a flirtear con los scooter hasta la llegada del Derbi Scotmatic en los 60 y, más delante, con el Derbi Scoot, un modelo que apareció en 1982 y ya sí, un auténtico scooter y con éxito en el mercado. Lo suficiente para que la marca se planteara la puesta en escena de otro modelo más: el Derbi Start DS 50.
Derbi llevaba tiempo intentado que sus ciclomotores automáticos tuvieran algo de éxito y no dejó en su empeño hasta que llegó el Derbi Variant, que obtuvo un éxito enorme desde el primer momento, aunque también es justo que reconocer que “copiaba” el concepto que había desarrollado Motovespa con el Vespino, presentado en 1968. No obstante, el éxito del Variant abrió las puertas para que Derbi siguiera con su búsqueda de un ciclomotor automático con carrocería de scooter y por eso, apareció, como decíamos, el Scoot y luego, el Start DS 50.
En realidad, el Derbi Start DS 50 era un Scooter con motor de 49 centímetros cúbicos, o al menos, era lo más parecido. La carrocería era calcada, apenas presentaba diferencias, que se podían apreciar en los amortiguadores traseros y en la instrumentación, algo más simple en el Start DS 50. Destacaba también el empleo de una transmisión secundaria por cadena en lugar de correa dentada como en otros casos y lo más curioso, es que se ofrecía de serie la preinstalación para los intermitentes…
La Derbi Start DS 50 era un modelo sencillo, en un mercado que no tenía mucha profusión en España. De hecho, la normativa obligaba a que llevara pedales, como tenía el Vespino, como tenía el Variant y como tenía cualquier ciclomotor de la época. Lo malo del modelo es que era más caro que su competencia directa y más pesado, aunque sus 60 kilos no deberían ser un problema para nadie. Las prestaciones eran las esperadas de un scooter lanzado en los 80 y con un motor “2T” de 49,9 centímetros cúbicos que rendía 2 CV a 5.000 revoluciones.
Javi Martín
Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.Buenas donde puedo comprar en santander intermitentes de la derbi ds 50 gracias
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Hola buenas, no hace falta irse más atrás gasgas acaba de regalarse a KTM , somos así lo de fuera siempre mejor.
Tanto como regalarse, Gas Gas estaba en apuros y como suele ocurrir, vinieron de fuera y se la quedaron. Mira Montesa, que acabó en manos de Honda y ahora, ¿qué? Relegados al trial y nada más.
Pues yo tenía una derbi variant star 2 qué funcionaba con cualquier cosa gasolina gasoil ginebra wiski mezclaba todo a partes iguales con la gasolina y nunca me dejó tirado por más perrerías que le hacía
Locuras que se hacían antes con los ciclomotores y que nunca volveremos a ver. ¡Qué tiempos!
En mi casa hubo una durante muchos años y de hecho fue mi primera “cosa” con motor que toqué… lo bueno que tenía era la dura carrocería de chapa, lo malo… todo lo demás: muy tosca y ruidosa, embrague automático pésimo (mala salida, se quedaba en las cuestas…como las Variant vaya), criaba carbonilla como una condenada obligándote a desmontar a limpiar todo lo que pudieras (y te apestaba con la humareda…), se descarburaba constantemente, frenos de risa, siempre se le rompía algo (perdimos la cuenta de los gripajes también….). No guardamos buen recuerdo de ella precisamente, vaya… La cambiamos por… Leer más »
A las marcas españolas les pasó como a las británicas: no supieron adaptarse. En lugar de buscar la forma de evolucionar y adoptar algunas soluciones que usaban los japoneses, sin que ello supusiera perder su personalidad, se mantuvieron en sus trece con la misma forma de trabajar y las mismas soluciones. He vuelto a leer hace poco una prueba de la Norton 76 publicada en Solo Moto en 1977, una moto que nunca llegó a producción, y en ella se habla del tema claramente. Una lástima que no fueran capaces de ver más allá. Te dejo enlace a la prueba… Leer más »
Gracias por el enlace, muy curioso… efectivamente es una tónica general el que los fabricantes europeos (y españoles) no se adaptaran al modo de hacer japo, bien por cuestiones de cabezonería o por falta de presupuesto… en el caso español, por lo visto hubo un intento que fusionar marcas para hacer “bulto” por esas fechas, pero el gobierno de la época no quiso apoyar la iniciativa (a diferencia de otros países…) y se fue todo el traste… de todas formas como leí hace años en una entrevista al fundador de la marca Sanglas “cómo íbamos a competir con una marca… Leer más »