La Aprilia Area 51 posiblemente sea el scooter de 49 cc más peculiar y raro que se ha llegado a ver nunca. Una estética súper rompedora y futurista, un motor de lo más potente que había en el mercado, y unas soluciones técnicas muy vanguardistas y transgresoras eran sus principales ingredientes. Todo unido hacía pensar que esta moto venía de otro planeta. Chapeau a los que le pusieron el nombre.
Para poner las cosas en su contexto, nos tenemos que retrotraer a mediados de la década de los 90. De aquellas, las scooters de 49 se vendían como churros. Todos los chavales de 14 años querían una para aparcarla a la puerta del instituto y ser el amo del patio. Este modelo apareció en 1998.
Los no tan jóvenes también eran clientes habituales de este tipo de motos para cuando necesitaban un vehículo de diario y desplazamientos de rutina. Os recuerdo que la convalidación del carné A1 con tres años de carné B no llegó hasta 2004, y todos los que querían ir en moto sin tener que sacarse el carné tenían que tirar sí o sí a por una de 49 cc.
En motos de hasta 50 cc los italianos siempre fueron los reyes. Dentro de la misma casa matriz teníamos las Piaggio, más baratas y asequibles, pensadas únicamente en ofrecer movilidad. Las Vespa eran para los amantes de la estética y lo retro; y por último nos quedaban las Aprilia y las Gilera, con las propuestas más picantes y deportivas.
La Aprilia Area 51 era lo más de lo más. Más incluso que su prima, la Gilera Runner. A nivel mecánico ambas compartían el motor de 49 cc refrigerado por agua de Piaggio. Armado con un carburador de 17,5 mm y un escape bastante abierto, la potencia “volaba” hasta los 7 CV, y eso estando de serie.
Lo habitual con estas motos era cacharrear y meterles mano para sacarlas más jugo. Un carburador más gordo de 24 mm, un escape aún menos restrictivo y un kit de cilindro de 70 cc y te podías ir a cifras de potencia muy serias de 12-15 CV. Con el variador convenientemente modificado era fácil pillar velocidades de risa con un trasto de estos.
En el apartado estético destacan las curvas y superficies suaves que denotan un acabado muy aerodinámico. De hecho, en cierta medida me recuerda un poco a un platillo volante, nuevo guiño al nombre. La moto tiene un puente muy marcado, nada de fondo plano, donde se ubican los depósitos de gasolina y aceite, contribuyendo a bajar el centro de gravedad.
Son 11,5 litros de gasolina almacenada, nada mal para una “cincuentilla”. Y aunque el consumo no es nada bajo, estamos hablando de unos sorprendentes 300 km de autonomía o incluso algo más si no te pasas con el puño derecho. La Aprilia Area 51 tenía otros guiños futuristas como la instrumentación digital mediante una pantalla LCD, que era lo más para aquella época tan analógica.
A nivel de prestaciones la moto corría que se las pelaba. Junto con la ya mencionada Gilera Runner y la Yamaha Aerox, eran el top 3 de las más rápidas de 50. La punta en condiciones normales rondaba los 90 km/h, una vez se le retiraban los topes, porque como todos sabemos, estas motos no “pueden” pasar de 45 km/h.
Con la refrigeración líquida podías estar yendo a tope durante horas, que lo soportaba perfectamente. De hecho, estos motores 2T como iban bien y a gusto, era “a saco” todo el rato, manteniendo temperaturas elevadas en la cámara de combustión que ayudaban a evitar que se petroleara la bujía.
Por último, a nivel de parte ciclo la moto llamaba la atención por lo especial de su tren delantero. En vez de tener la clásica horquilla que tienen casi todas las motos, o incluso el Telelever de BMW, esta moto llevaba un mono brazo basculante para unir la rueda delantera con el chasis, de tipo tubular.
Este brazo podía pivotar arriba y abajo (permitiendo el recorrido de la suspensión) y también rotar mediante una unión con el sistema del manillar. Salvando las diferencias de complejidad, es un esquema parecido al que montó la Yamaha GTS 1000 también por aquella época.
La ventaja es que no cambian las geometrías de la moto en frenadas fuertes, ya que se evita el tradicional hundimiento de las horquillas de tipo convencional. Sin embargo, es un sistema costoso y que, a decir verdad, no ha gozado de ningún éxito en el mundo de la moto, ya que solo lo han empleado estos dos modelos que yo recuerde.
El amortiguador trasero también iba a su rollo. En vez poner un amortiguador lateral asimétrico que uniera directamente el conjunto del motor y el variador con el chasis de la moto, se empleaba uno colocado en posición central y que además empleaba un sistema de bieletas, lo cual le daba mucha más rigidez y progresividad. Aun así, el motor y la trasmisión seguían formando parte de la masa no suspendida de la moto, como en la gran mayoría de scooters.
Estuvo solo dos años a la venta, y no me extraña. Costaba 320.000 pesetas de 1998, una barbaridad para una época en la que por 800.000 te podías comprar un coche nuevo. Aparte de eso, la suspensión delantera se vio con extrañeza y desconfianza por parte de todos. Aún así, se llegaron a vender una cuantas y hoy en día todavía puedes encontrártelas por las calles o en las páginas de anuncios clasificados.
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Gonzalo Lara Camarón
Ingeniero de software a tiempo completo y apasionado del motor en mis ratos libres. Los coches me gustan desde que tengo memoria, pero fue descubrir las motos y la “enfermedad” fue a peor. Mi sueño es recorrer todos los rincones del mundo sobre dos ruedas.Halguien me puede alludar
Reformula la pregunta y tal vez sepamos a qué te refieres.
A lo mejor te refieres a esto:
Cómo tomarle el tiempo a una honda 250
Hola
Un amigo mío tenía una y la llevé muchísimo. Las sensaciones e impresión a sus mandos eran mucho más “premium” que en la Runner o la NRG. En cuanto al tren delantero, no era para tanto… sí, tenía antihundimiento, pero era un sistema como el de la Speedfight… o si me apuras, las Vespa clásicas o algunas Piaggio Zip: todo el sistema giraba alrededor del eje de dirección y todos los esfuerzos pasaban por la pipa. Más comparable al sistema de la GTS 1000 sería el de la Italjet Dragster, donde el basculante delantero sí pivotaba sobre el chasis, y… Leer más »
Vaya lujo de comentario, ¡gracias!
A vosotros por la página, seguid así!
Tengo una honda 250 y no se cojer el tiempo