Cuando la legendaria marca italiana Benelli daba sus últimos coletazos e intentaba sobrevivir a finales de los años 90, creó dos de sus motos modernas más icónicas. Ya en manos de Andrea Merloni crearon la Benelli TNT 1130, pero esta no fue más que una naked basada en un modelo deportivo que incluso participó dos años en el Campeonato del Superbikes. Hablamos de la Benelli Tornado Tre 900, un modelo que en aquella época rompía con lo que estaba establecido.
La moto fue presentada por primera vez como prototipo a mediados de 1999, aunque no fue llevada a producción hasta 2002. Su concepción empezó en 1997, siendo Adrian Morton quien estuvo a cargo de su diseño. El nombre de Tornado hacía referencia a la Benelli 650 Tornado lanzada en los años 70. En un primer lugar se produjeron un total de 150 copias denominadas Benelli Tre 900 LE y a un precio 36.000 euros. Posteriormente se lanzó la Tre 900 básica, menos potente y con una parte de ciclo más sencilla, pero también más barata. La última versión lanzada en 2006 fue la Tornado Tre 900 RS.
La base de todas ellas era más o menos la misma: un chasis mixto en el que se combinaba algunas secciones en tubo de acero con otras en fundición de aluminio. El basculante, asimétrico, también estaba fabricado en aluminio. Todo ello se vestía con una carrocería muy sensual, llena de curvas y formas tanto cóncavas como convexas. Un faro vertical y dos grandes tomas a los lados caracterizaban el frontal.
Pero lo más llamativo era su motor. En aquella época era extraño encontrar motos con tres cilindros, así que encontrar una deportiva con esta configuración de motor lo era todavía más. Con una cilindrada de 898 cc, cada uno de los cilindros contaba con unas cotas de 88×49,2 mm (supercuadrado). La distribución era DOHC, con cuatro válvulas por cilindro.
El embrague era en seco (en baño de aceite en la estándar y la RS) y la caja de cambios de seis velocidades extraíble. En sus versiones más potentes (LE y la RS), el propulsor desarrollaba 140 CV a 11.500 vueltas, así como 100 Nm a 8.500 RPM. En el caso de la versión más económica, la potencia se reducía hasta los 134 CV y los 96 Nm.
Mientras los modelos más prestacionales montaban una horquilla Marzocchi invertida de 50 mm y completamente regulable, la estándar se contentaba con una fija de 43 mm. Detrás el amortiguador monoshock también era regulable. En cuanto a los frenos, nada que objetar gracias a las dos pinzas radiales de cuatro pistones con discos de 320 mm. Detrás el disco era de 220 mm.
Pero la característica más llamativa de la Benelli Tornado Tre 900 era su sistema de refrigeración. En vez de contar con un radiador montado en el frontal, este estaba ubicado bajo el asiento. Cuando se circulaba por carretera, el aire freso entraba por las dos ubicadas bajo los intermitentes y llegaban hasta el radiador, saliendo este por debajo del colín.
Pero cuando circulábamos despacio, dos electroventiladores visibles desde la parte trasera eran los encargados de aspirar el aire del frontal y evitar que el motor se calentase en exceso. He de reconocer que solo pude ver en una ocasión una Tre 900 en marcha, además en ciudad. Y la imagen de ese colín con los dos ventiladores (que además iban pintados en colores llamativos) es algo que se ha quedado grabado a fuego en mi cerebro y no lo olvidaré nunca.
En 2006, la Tornado recibió un nuevo motor de mayor cilindrada y potencia. El tricilíndrico cubicaba ahora 1.130 cc (sería el mismo motor que luego se exportaría a la TNT 1130) gracias a un aumento en la carrera de los 49,2 a los 62 mm. Esto le permitía contar con una potencia máxima de 161 CV. El par motor también aumentaba hasta unos sorprendentes 124 Nm a 8.000 vueltas, una barbaridad para la época (una Aprilia Tuono 1000 del mismo año, por ejemplo, solo llegaba a los 107 Nm).
El peso en vacío se quedaba justo a las puertas de los 200 kg, con un depósito de 19 litros que según los propietarios se quedaban escasos, ya que la Benelli Tornado Tre 1130 gastaba tanto como corría y no era raro que superase los 10 l/100 km.
Estuvo en producción hasta 2008 y en nuestro país se vendieron muy pocas, menos todavía que la TNT 1130. Hoy en día es posible encontrar alguna con pocos kilómetros por poco más de 7.000 euros, lo que es poco si tenemos su exclusividad. Pero por otro lado hace que esta exclusividad, junto al hecho de que la moto haya cambiado de manos y ahora pertenezca al Qianjiang Group, hace que a priori no sea una moto sencilla a la hora de localizar recambios.
Ender
Japan Rules!!Me tenía fascinado cuando era adolescente,junto a otra tri, la Daytona 955i, sí, uno era así de raro, aunque esta Benelli era mucho más bella, y además crearon hasta un equipo oficial de SBK con Goddard a los mandos que con más ilusión que medios, sus consumos estratosféricos, una fiabilidad algo débil, al menos en las primeras versiones y la compra de la marca por parte de los chinos hicieron el resto, las últimas 1130 en stock tuvieron unos precios muy tentadores. Una moto que me compraría para sacar muy de vez en cuando, mimarla y simplemente deleitarse unas horas… Leer más »
Suscribo cada palabra. Posiblemente una de las motos que elegiría para tener en mi garaje de ensueño.