Francisco Javier Bultó era un catalán muy aficionado a las carreras que abandonó Montesa para fundar su propia marca. La primera motocicleta de que se empezó a gestar fue la Tralla 101 en 1958, destinada a las competiciones. Pero no fue hasta la llegada de TSS (Tralla Super Sport) cuando la empresa comenzó a coger renombre internacional en competición. Los éxitos españoles más destacados se obtuvieron con la Bultaco TSS, una motocicleta muy popular que se comercializaba con 125, 175, 250 y 350 centímetros cúbicos.

Las primeras unidades se pusieron a la venta en 1961 sobre la base de las Tralla. A rasgos generales se trataba de una preparación sobre la moto de calle, con un motor que ofrecía unos 20 CV. Esa potencia era transmitida mediante una caja de cambios de cuatro relaciones. La TSS era una moto de carácter sencillo, buscando la máxima eficiencia a través de un peso mínimo y las prestaciones de su motor. Lo bueno de seguir esta ideología es que su mantenimiento era barato.

Con el paso del tiempo se fueron añadiendo mejoras, como una caja de cambios de seis velocidades o refrigeración líquida a partir de 1967. Gracias a estas mejoras, Salvador Cañellas logró la primera victoria de un piloto español en el Mundial en el circuito de Montjuïc en 1968. Su montura era la última revisión que recibió la TSS, con un cárter y chasis completamente nuevos. Esta moto deportiva conservó su atractivo durante el transcurso de los años, siendo muy popular y querida en el mundo de la competición durante la década de los setenta en Europa y Sudamérica.