En pleno siglo XXI el estudio de la ecología y la economía globalizada ponen encima de la mesa hasta qué punto hechos muy remotos entre sí pueden tener conexiones evidentes. No obstante, esto también se da en el motociclismo. En ese sentido, ¿qué tiene que ver la Derbi 50 GP con Honda y el potencial tecnológico de los japoneses durante los años sesenta? Pues bastante más de lo que pudiera parecer. Y es que, en 1967, la Federación Internacional de Motociclismo intervino en la categoría de 50 cm3 limitando las monturas a un cilindro y seis marchas. De esta forma se paró en seco la evolución dominadora de los fabricantes japoneses.
Protagonizada por Honda, pero también por una Suzuki que acaba de poner en los circuitos su bicilíndrica de catorce marchas e incluso ensayaba ya con un prototipo dotado de motor V3 y dieciséis marchas. Datos definitorios de la espectacular escalada tecnológica nipona, la cual arrinconó a los fabricantes europeos hasta el punto de hacerse necesaria esta intervención de la FIM. Llegados a esta situación, Derbi pudo centrarse en mejorar tranquilamente sus modelos de un único cilindro. Algo sencillo y lógico, ya que la marca española ya había sido subcampeona de marcas en 1968.
No obstante, para la temporada siguiente ambicionaba llegar a lo más alto tanto en constructores como en pilotos. Una ambición que requería de una nueva motocicleta, teniendo en la Derbi 50 GP el arma perfecta para conseguirlo. Además, en el último campeonato Ángel Nieto había quedado cuarto en la categoría de 50 cm3 demostrando estar en plena progresión. Por ello Derbi puso especial atención en su figura, aunque diversas carreras en la temporada de 1969 revelaron rivalidades obvias entre los compañeros de equipo – Herrero, Smith y el propio Nieto -. No obstante, Nieto consiguió imponerse ganando así el título mundial de aquel año. La antesala perfecta para revalidarlo en 1970.
Cuando la Federación Internacional de Motociclismo cambió el reglamento de la categoría de 50 cm3 para contener el avance de las marcas japonesas, Derbi vio la puerta abierta a triunfar desarrollando su monocilíndrico
Derbi 50 GP, la montura para la victoria en 1969 y 1970
“ Motor alto, máxima concentración de peso, mínima sección frontal “. Bajo estas coordenadas, la Derbi 50 GP fue diseñada en base a un chasis de doble cuna estrecho y alargado con carenado aerodinámico y una posición de pilotaje muy tendida. Respecto al motor, el monocilíndrico quedó aquí en 49,28 cm3 para entregar 16 CV a una endiabladas 16.000 revoluciones por minuto. La refrigeración era líquida y el encendido electrónico con admisión por válvula rotativa y transmisión dotada de seis marchas.
Una fórmula de éxito que fue retocada tras la victoria de 1969. De hecho, Tombas – responsable del área de competición en Derbi – la modificó tanto que las diferencias mecánicas entre la Derbi 50 GP de 1969 y la de 1970 hacen que algunos cronistas las consideren prácticamente dos motocicletas diferentes. Para empezar rediseñó el chasis haciéndolo aún más estrecho alargado de cara a incorporar un carenado realmente incisivo. También incorporó un nuevo carburador e incluso cambió los materiales de fundición en ciertas partes del motor para hacerlo más sólido y fiable.
La refrigeración también fue repensada para evitar averías por desgaste o sobrecalentamiento, yendo acompañada de un nuevo escape y un nuevo sistema de distribución. En suma, toda una renovación completa de la que Ángel Nieto se benefició para ganar por segunda vez el campeonato de 50 cm3 con la Derbi 50 GP, obteniendo cinco de las ocho pruebas que disputó. Un año sobresaliente, más aún al tener en cuenta que también compitió en la categoría de 125 cm3, quedando subcampeón con cuatro victorias.
Para el motociclismo español la Derbi 50 GP es una pieza clave al ser la montura de Ángel Nieto para sus títulos de 1969 y 1970
De esa forma, en 1970 compatibilizó las dos categorías para ir afinando la Derbi Twin 125 junto a Paco Tombas y su sabiduría mecánica. Sin duda la figura clave detrás de los éxitos de Ángel Nieto en Derbi, siendo responsable de algunas de las mejores motocicletas creadas en la historia del motociclismo español. Una historia donde la Derbi 50 GP ocupa un puesto especial por derecho propio.
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Miguel Sánchez
Todo vehículo tiene al menos dos vidas. Así, normalmente pensamos en aquella donde disfrutamos de sus cualidades. Aquella en la que nos hace felices o nos sirve fielmente para un simple propósito práctico. Sin embargo, antes ha habido toda una fase de diseño en la que la ingeniería y la planificación financiera se han conjugado para hacerlo posible. Como redactor, es ésta la fase que analizo. Porque sólo podemos disfrutar completamente de algo comprendiendo de dónde proviene.COMENTARIOS