La Ducati Trialbero Racer es la primera motocicleta de la marca en usar la famosa distribución desmodrómica. Apareció en 1956 y el diseño de su motor fue obra del señor Fabio Taglioni, quien dio forma a un motor de 125 centímetros cúbicos para competición que ganó en su primera carrera con Degli Antoni a sus mandos.

Ducati y la distribución desmodrómica son uno, o casi, pues no siempre emplearon ese tipo de distribución y porque abandonaron la distribución desmodrómica en la Ducati Panigale V2 de 2025 –monta distribución variable de tipo convencional, con muelles–. La primera vez que se usó la distribución desmodrómica, en 1954, fue en una motocicleta de competición con un motor de 125 centímetros cúbicos.

A muchos les resultará raro hablar de una Ducati con motor de 125 centímetros cúbicos, pero antes, sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, las motos rara vez tenía motores muy grandes. De hecho, los motores de gran cilindrada no llegaron hasta bien entrado los años 80, hasta entonces, todo era 125, 250, 300, 450, 500… Según la maca, también podían encontrarse motores de hasta 600 o 750 centímetros cúbicos, la misma Ducati los llegó a tener relativamente pronto.

El caso es que, allá por mediados de los 50, Fabio Taglioni diseñó un motor con distribución desmodrómica, con 125 centímetros cúbicos y una pequeña culata con tres árboles de levas. De forma muy simplificada, podemos decir que una distribución desmodrómica prescinde de muelles convencionales para cerrar las válvulas –y mantenerlas cerradas– y en su lugar emplea otro árbol de levas. En el caso de la Trialbero 125, dos árboles de levas accionaban las válvulas de admisión y un solo árbol, las de escape. No había correa, sino engranajes cónicos.

Según palabras del propio Taglioni, el objetivo de este sistema es obligar a la válvula a seguir el diagrama de distribución con la mayor precisión posible, las pérdidas de energía son prácticamente nulas, las curvas de rendimiento son más uniformes y la fiabilidad mejora.

Así, la Ducati Trialbero Racer, con su motor monocilíndrico de 125 centímetros cúbicos y distribución desmodrómica, se puso en manos del piloto Degli Antoni para el Gran Premio de Suecia, en Hedemora. Se corrió en el mes de julio de 1956 y Antoni no tuvo miramientos con el motor, lo exprimió al máximo y los pasó a todos por encima hasta llegar a la primera posición y ganar la carrera.

Como curiosidad, para esconder el estreno de la moto tanto a la prensa como a los rivales, Taglioni viajó con dos mecánicos de carreras en una pequeña furgoneta, para el largo viaje hasta Suecia.