Moto del día: Harley-Davidson FX Super Glide

Moto del día: Harley-Davidson FX Super Glide

Un experimento que no tuvo mucho éxito


Tiempo de lectura: 3 min.

La Harley-Davidson FX Super Glide es una de esas motos peculiares, con tantos seguidores como detractores y todo por su imagen. Apareció en 1971 y fue el primer intento de Harley de poner en catálogo un modelo personalizado “de fábrica”. Y lo hicieron de una forma un poco discutible, aunque eso, como siempre, según los ojos de quien mira.

El mundo del custom, dominado durante muchos años por Harley-Davidson, siempre ha destacado por la tendencia hacia la transformación y la personalización de sus motos. Rara vez se mantiene de origen mucho tiempo una moto custom, siempre se cambia algo según las posibilidades económicas, porque esa en otra cuestión: el custom es carísimo.

La tendencia en transformaciones siempre ha estado ahí y es lógico que, en alguna ocasión, los fabricantes hayan querido sacar tajada, como intentó Harley en la década de los 70. Fue entonces cuando, con la FX Super Glide, pretendió lanzar su propia “customización” aplicando una curiosa solución: diseñador un conjunto asiento-colín que se llevó todas las atenciones y que, como cabe esperar, resultó muy polarizante. De hecho, más de 40 años después, sigue siendo igual de polarizante.

El responsable de su diseño fue Willie G. Davidson, nieto de uno de los fundadores de la marca, quien buscó crear un modelo con personalidad y con una imagen fluida y con una combinación de deportividad al estilo custom y puramente cruiser, con una horquilla con mucho lanzamiento y una llanta de gran diámetro. Se quería atraer la atención de una floreciente industria de la transformación con un modelo que, desde luego, era diferente a lo que ofrecía la marca en aquellos años.

Harley Davidson FX Super Glide (2)

Para su creación, en realidad, no se complicaron en exceso. Se tomó como base de partida una Harley FL y se montó la horquilla, la rueda, el freno y el faro de una XL Sporty y se añadió un esquema de pintura que combinaba los colores de la bandera estadounidense. A ese conjunto, se le montó un colín fabricado con fibra de vidrio que, en teoría, se inspiraba en las cafe racer y en las aletas de los “viejos” coches norteamericanos de los años 50.

El diseño del colín, según se comentó en su momento, buscaba evocar velocidad y sofisticación y se ofreció como un extra para las Sportster de 1970, aunque no se vendió especialmente bien. Quizá fuera por las formas del resto de la moto, pero encajó bastante mejor en la FX Super Glide y le valió el apodo de “tren nocturno” –night trail en inglés–.

No obstante, como siempre suele ocurrir –y que ha llevado a Harley-Davidson a una situación muy complicada–, los puristas salieron al ruedo para criticar duramente el diseño del colín y muchas fueron las unidades que perdieron su parte trasera de fibra de vidrio nada más salir de las tiendas. La Harley FX Super Glide solo se vendió en 1971 y ahora, sin que sea realmente una sorpresa, las unidades que se vendieron y mantiene esa “cola de barco” se venden por importantes sumas en subastas; pueden superar, en ocasiones, los 30.000 dólares…

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Sobre mí

Javi Martín

Con 20 años no ponía ni una sola tilde y llegaba a cometer faltas como escribir 'hiba'. Algo digno de que me cortaran los dedos. Hoy, me gano un sueldo como redactor. ¡Las vueltas que da la vida! Si me vieran mis profesores del colegio o del instituto, la charla sería de órdago.

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Ingeniero de profesión, la mayor pasión de mi vida son los coches, y ahora también las motos. El olor a aceite, gasolina, neumático...hace que todos mis sentidos despierten. Embarcado en esta nueva aventura, espero que llegue a buen puerto con vuestra ayuda. Gracias por estar ahí.

Javi Martín

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