La Honda CB1 es una luchadora que fue lanzada al mercado en 2013. Una moto que la firma de ala dorada llama “La Bestia” porque está diseñada para ser productiva en el trabajo y fiable para los usuarios más rudos. Es un producto sencillo, diseñado para sobrevivir al paso del tiempo aun circulando todos los días de su vida por terrenos que están lejos de ser condescendientes con las máquinas.
Antes de entrar un poco en materia, conviene aclarar un punto: en realidad, el nombre con el que Honda bautizó a esta moto era CGX 125 SH. De hecho, esta es la denominación que aparece en una etiqueta bajo el asiento de la CB1, y también es el nombre que aparece en el manual de instrucciones. Pero nada tiene que ver con la Honda CB-1 (NC27), una moto vendida entre 1989 y 1990 con la que comparte casi al completo el nombre, pero con un corazón de 399 cm3.
Volviendo a nuestra protagonista del día, la Honda CB1 es la alternativa al típico scooter del día a día. Basada en la CG 125 de 1975, esta versión actualizada para los mercados emergentes de Latinoamérica está especialmente dirigida a los conductores que buscan un modelo funcional, de buena calidad y a un precio accesible. El recibimiento fue tan positivo que, a día de hoy, se ha convertido en uno de los más vendidos de la casa nipona en el continente.
Sencilla y funcional, la Honda CB1 bebe directamente de la CG 125 de los 70. Una moto que, ante todo, es una herramienta de trabajo
El diseño de la Honda CB1 trae consigo una nueva profundidad de la palabra “básico”. A pesar de su baja cilindrada, las formas del depósito y del colín en sentido ascendente la hacen parecer un modelo de mayores pretensiones. Pero no esperes encontrar un chasis de última generación ni suspensiones con una puesta a punto enfocada a los tramos revirados. De hecho, los frenos son de tambor en ambos ejes en virtud de mantener los costes bajos.
Pero que esté hecha con piezas recicladas de modelos pretéritos no significa que el resultado sea decepcionante; eso depende del punto de vista. Su estructura de cuna simple es fuerte y resistente, lo que permite un manejo cómodo donde la ergonomía manda. No hay ningún tipo de sofisticación, y lo único que encontraremos en el cuadro de instrumentos será un velocímetro con odómetro y los testigos básicos, como el del nivel de combustible o el de marcha neutra.
El motor es de cuatro tiempos con arranque eléctrico y de patada que equipa tres sistemas de control de emisiones. A la hora de arrancar, incluso con pasajero, la moto puede iniciar su camino con fuerza y, a partir de las 3.000-3.500 RPM es cuando llega a su mejor rendimiento, con un nivel de vibraciones mínimo. Asociado a una transmisión de cuatro velocidades, este pequeño propulsor puede lanzar a la CB1 hasta velocidades cercanas a los 90 km/h.
Tampoco se pueden pedir peras al olmo, al fin y al cabo es un cilindro refrigerado por aire de 124,8 cm3. Son 8,6 CV a 7.000 RPM y 10,18 Nm a 5.000 RPM que tienen que mover 110 kilos de masa en seco. Con un depósito de 11 litros, podemos recorrer cerca de 400 kilómetros sin repostar gracias a su bajo consumo. En Europa contamos con modelos más avanzados, pero mientras aquí se ha de cumplir con la normativa Euro 4, al otro lado del charco basta con la Euro 2.
La Honda CB1 arranca, se detiene y vuelve a funcionar al día siguiente, así de simple. Se podría resumir en pocas palabras como el spam del motociclismo. No se puede discutir que es uno de esos productos que han ayudado a mantener la reputación de Honda como fabricante de motos fiables, sencillas, capaces y robustas. En nuestro país, lo más parecido a este modelo es la CB 125 F, ideal para todos aquellos que quieran iniciarse en el mundillo de las motos con marchas.
Para quienes buscan un medio de transporte eficaz, seguro y con la garantía de la red de concesionarios que la firma de Tokio ofrece alrededor del globo, la Honda CB1 resulta una opción más que interesante. Tiene un rendimiento óptimo para circular, prácticamente, sobre cualquier superficie, y proporciona la combinación perfecta en cuanto a prestaciones y practicidad. Ah, y si te gusta la mecánica, es una base idílica para comenzar a aprender.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.Ha sido mi primera moto y tal como dice la reseña, aunque es sencilla y clásica, todo el modo se la queda viendo. Marca la diferencia con respecto a las chinitas en el apartado estético. Pero lo más importante es su fiabilidad y calidad de materiales.
fue mi primera moto a los 20, una maravilla! les cuento un poco más… vendí una bici de dirt street que tenia bien armada, y me compré esta moto para moverme al laburo, y quede encantado super fiel, buena autonomia, y jamás algún problema muy comoda y maniobrable, después me pasé a un xl200 2007 es buena, la vendí y pasé al xr 150 medio pelo la verdad, ahora tengo un new titan 2020, a pesar de ser el mismo motor que la xr es una maravilla de moto, pero hoy 2 años despues, tengo que vender el cg por… Leer más »
Que tal pura vida. Quiero comprar una moto. Y me gustaria saber mas de este producto. Aunque es algo básica. Es la que pueda comprar ya veré que tan buena pueda ser