Aunque Honda había fabricado algunos vehículos desde su fundación, en 1946, el gigante nipón considera como su primera motocicleta la Honda Dream D-Type que se produjo entre 1949 y 1951. Esta innovadora motocicleta fue la primera piedra de un enorme imperio que ha hecho que hasta la fecha se hayan superado las 400 millones de motocicletas fabricadas.

El nombre de este modelo tiene una curiosa historia. En primer lugar se la conoce como D-Type porque fue el cuarto vehículo fabricado por Honda. La Honda A-Type o Model A (conocida como bata-bata por su característico sonido) nacía en 1946 utilizando el primer motor desarrollado por Honda -antes había montado motores de generadores que eran excedentes de la guerra- que cubicaba 50 cc y tenía una potencia de 1 CV, estando montado en un chasis de bicicleta.

En 1948, y tras ser ya conocida como Honda Motor Company, desarrollaba la Honda B-Type. Se trataba de un triciclo pensado para transportar mercancías, siendo el chasis construido por fabricantes externos, mientras que el motor era de nuevo desarrollo de la propia Honda. Cubicaba 89 cc, aunque el conjunto demostró ser inestable y no salió a la venta.

Para la Honda C-Type de 1949 los japoneses diseñaron su propio chasis, aunque era fabricado por terceros. Mantenía los pedales y la transmisión era por correa. El motor ya cubicaba 96 cc y era capaz de dar 3 CV de potencia. Tanto la A-Type como la B y la C tenían un denominador común, y es que se les considera bicicletas con motor adaptado.

Pero entonces es cuando se lanza la protagonista de nuestra historia, la Honda D-Type, a la que más tarde y según cuenta la leyenda, se le apodó Dream porque uno de los trabajadores que desarrolló junto a Soichiro esta primera motocicleta, dijo al verla acabada que era como un sueño. Y así nació la Honda Dream D-Type.

Entre sus características destacaba su chasis de acero fabricado mediante estampación, inspirado en el que usaba BMW y que permitía una mayor duración que los clásicos de tubulares. En las carreteras sin asfaltar estos tendían a agrietarse con el uso y necesitaban ser constantemente reparados. Montaba una horquilla telescópica, mientras que el eje trasero era rígido. Los frenos eran de tambor, contaba con una pequeña caja de herramientas bajo el asiento, prescindía de los pedales y tenía tanto iluminación delantera como trasera.

El motor de dos tiempos era una evolución del usado en la C-Type, aunque su cilindrada era de 98 cc, manteniendo los 3 CV de potencia. Era un motor lógico, y por lógico nos referimos a que el carburador estaba en la parte frontal (y por lo tanto, la admisión) y el escape en la parte trasera. Fue la primera moto en tener un cambio de dos velocidades con embrague automático, mientras que la transmisión final se confiaba a un sistema por cadena.

Las primeras unidades de la Honda Dream D-Type empezaron a construirse en la fábrica de Hamamatsu, aunque luego se repartieron las tareas entre la planta de Yamashita (chasis) y Noguchi-cho (motores). Las ventas fueron aumentando el primer año, hasta que en 1950 se construían aproximadamente 300 unidades cada mes, en parte impulsadas por el comienzo de la Guerra de Corea.

Sin embargo, ocurrió una cosa curiosa, y es que los vendedores de las motos empezaron a utilizar los chasis de la D-Type con motores de otros fabricantes. Esto cabreó a Honda hasta el punto que exigió que las tiendas se convirtiesen en concesionarios oficiales si querían seguir vendiendo sus productos.

En 1951 las ventas empezaron a decaer. Se dice que fue debido a varios motivos. En primer lugar, la transmisión de dos velocidades obligaba al conductor a llevar el pie siempre encima del pedal, ya que si se soltaba, se engranaba automáticamente el punto muerto. Además, los motores de dos tiempos no gustaban a todo el mundo y el chasis de estampación era, estéticamente, menos bonito que el clásico tubular al que estaban acostumbrados.

Ese mismo año, la fábrica japonesa presentaría la que sería su sucesora, la Honda E-Type. El resto es historia.