Toda gran historia tiene su inicio, por eso queremos empezar la sección Moto del día con este ciclomotor. De no haber existido, probablemente Honda no sería lo que es ahora. Se llama Model A, y es en realidad una bicicleta motorizada. Empezó a fabricarse después de la Segunda Guerra Mundial en un taller de apenas 16 metros cuadrados.

Estas bicicletas se motorizaron con un excedente de guerra de 500 generadores Tohatsu de dos tiempos, cuya finalidad habría sido generadores para alimentar radios. Apenas tenía 1 CV de potencia a 5.000 RPM, pero era suficiente para mover este vehículo. El cuadro de bicicleta es de hombre, la transmisión hasta la rueda trasera mediante correa.

Hasta el depósito de gasolina tenía otro origen, un calentador de cama. Dada la gran escasez de petróleo en Japón después de la contienda, hubo gente que la rebajó con aguarrás y extracto de resina de plomo. Moverse, se movía, pero echando una humadera que cualquiera diría si es diésel. El conjunto pesaba en seco solo 10 kg.

Los japoneses la apodaron como “Bata Bata” (バタ バタ ) por su peculiar sonido. Acabado el suministro inicial de motores Tohatsu, Honda replicó el diseño y siguió vendiéndolas durante la primera mitad de la década de los 50.