La Honda Super Cub es uno de los modelos más icónicos que existen en el mundo de las dos ruedas. Con 60 años a sus espaldas y vendida en más de 160 países, Honda revolucionó de tal manera la industria que, a día de hoy, se sigue fabricando sin perder su esencia básica: ser un medio de transporte sencillo, fiable y económico.
Digo sencilla porque equipaba un motor de un sólo cilindro y 49 cc. Desarrollaba 4,5 CV, suficientes para mover los apenas 65 kilos de masa hasta una velocidad máxima de 69 km/h. Fiable, porque su construcción era tan simple que podía funcionar bajo cualquier circunstancia y podía ser reparada con herramientas de casa. Económica, porque en 1958, cuando se lanzó el modelo, tenía un precio de 55.000 yenes, unas 9.000 pesetas de la época.
Cuenta la historia que Takeo Fujisawa, la mente financiera de la incipiente Honda, retó a su amigo Soichiro Honda, ingeniero y alma máter de la empresa, a que si lograba construir una moto pequeña y carenada, podría venderla. “No sé cuántos restaurantes hay en Japón que sirvan fideos, pero seguro que todos querrán una para sus entregas a domicilio”, explicó para terminar de convencerle. Y vaya si lo hizo.
Esta moto fue capaz de motorizar a todo un país cuando vio la luz y, con más de 90 millones de unidades construidas, no es tirarse al pisto cuando se puede afirmar que ha sido -y es- la motocicleta más exitosa de la historia. Como curiosidad, los Beach Boys le dedicaron una canción en 1964, “Little Honda“.
Luis Blázquez
Aficionado al mundo del motor desde que fui concebido. Aprendí a leer con revistas de coches y, desde entonces, soy un completo enamorado de la gasolina. Como no se nace sabiendo todo, cada día es importante aprender algo nuevo y así ampliar los conocimientos. Este mundillo tiene mucho que ofrecer, al igual que un servidor a vosotros los lectores.COMENTARIOS